THE KINKS - ARTHUR, OR THE DECLINE AND FALL OF THE BRITISH EMPIRE (1.969)

 

Hay días en que el ánimo desfallece. Días en que el peso de los acontecimientos se hace insoportable y necesitas algo que te evada, aunque solo sea por unos momentos, del transcurrir del mundo. Y aquí entran a escena los británicos The Kinks para insuflarme la energía y positivismo que necesito en estos momentos, y nada mejor que hacerlo con uno de los discos más crepusculares de su extensa discografia, el despampanante Arthur, Or The Decline And Fall Of The British Empire con el que cerraron la década dorada de los 60,s. Un álbum que es una virguería se mire por donde se mire, que deslumbra por su inspirada creatividad y altísimo nivel compositivo, con unas canciones que están impregnadas de un refinado y disfrutable brit-pop, y de un luminoso rock, enriquecidas por unos primorosos arreglos de metales y placenteras melodías que harán las delicias del que ose ponérselo entre las orejas.

Crepuscular, luminoso, exquisito, encantador, son algunos de los adjetivos que te pueden venir a la cabeza escuchando este cautivador disco. El álbum empieza pisando fuerte con la pegadiza Victoria, un irresistible rock de cautivadora melodía ¡ grandiosa, me encanta !. Otros inspirados momentos llegan de la mano de Yes Sir, No Sir, con sus majestuosos arreglos. De la alegre Drivin, con su divertido estribillo. O de la poderosa sonoridad de Brain Washed, con sus soberbios arreglos de metales, tres gozadas pop sin paliativos. Shangri-La, siempre me ha parecido el mejor y más grandilocuente momento de este disco, quien puede abstraerse a la belleza tan abrumadora de este tema. También me resultan atractivas Some Mother's Son, con su ensoñadora melodía. Mr. Churchill Says, con sus dulces coros. Y Arthur con su pegajosa melodía ¡ tres auténticos puntazos !. Pero no se acaba aquí mi predilección, porque también siento debilidad por algunas piezas de preciosista sonoridad como She's Bought A Hat Like Princess Marina, o la gratificante Nothing To Say. Y que decir de la jugosa Australia ¡ portentosa !. Dios bendiga al luminoso cerebro de Ray Davies y a los grandiosos Kinks por tremendo disfrute sonoro que nos ofrecen. ... Evocadoras e irónicas imágenes de la decadente Inglaterra sesentera ...

Un disco indispensable que ha sabido envejecer muy bien, y que está considerado como una de sus obras más brillantes de la década sesentera, y que siempre que lo pongo en mi equipo me da muy buenas alegrías, y al que le tengo un especial cariño, porque fue el que me introdujo en el camino de este grupo particularmente brillante, camino que ya no tendría vuelta atrás. ... Tumbense en su sofá favorito, ponganse los auriculares en sus orejas, y gozen de esta joya que fabricaron una de las más grandes bandas que ha dado el imperio británico ... ¡ A disfrutarlo !.

Personal :

Ray Davies : Lead Vocals, Guitars, Piano, Harpsichord.
Dave Davies : Guitars, Vocals.
John Dalton : Bass, Vocals.
Mick Avory : Drums, Percussion.