Surcando los mares del rock

Hoy nos embarcamos rumbo a lo desconocido con otro fantástico descubrimiento oculto en el tiempo de oscura, pero fascinante sonoridad hard-psych a cargo de otra banda poco conocida, pero que ultimamente son las que más me ponen, como fueron Sainte Anthony's Fyre , trio establecido en Trenton ( New Jersey) que tuvieron el merito de obsequiarnos un único disco homónimo que vio la luz en 1.970, una auténtica joyita con un buen puñado de temas repletos de energía, de esa que hace temblar nuestros castigados oídos a base de riffs duros y descarnados en los que no se cortan a la hora de usar fuzz a tope hasta arañarte el alma, que hacen de su escucha toda una gozosa experiencia. Intensos y abrumadores momentos de hard-psych que te atraviesan entero es lo que nos ofrece este agresivo trio a través de impactos sonoros, como esa pasada que es Geff Off apoyado en unos descarnados riffs que rasgan el silencio hasta abrasar, simplemente salvaje, en la tremenda y adictiva  Met Back  ce

El nombre de Steve Howe ya es suficiente para llamar la atención del que suscribe, de su pasado con Yes poco que añadir que todo buen amante del prog magistral no sepa. Por lo que para rendirle un merecido homenaje a este talentoso guitarrista, nada mejor que traer a los menos conocidos Bodast , con su único trabajo Spectral Nether Street grabado entre los años 1.968/69, que fue de los discos de su primera época que hicieron las delicias de mis orejas desde un primer momento. Aquí no hay música compleja de atmósferas progresivas repletas de artificios instrumentales que hagan recordar a los incombustibles Yes , aquí lo que predomina es una reluciente psicodelia de robusto latido melódico con ribetes y deslices prog. de la que gusta disfrutar por esta casa. A mi es un disco que me gusta, de esos que ganan con las escuchas, y que suelo recuperar de tanto en cuanto. Y es que esta repleto de momentos fascinantes, algunos de vivo latido lisérgico como Black Leather Gloves , o Nothin

Disco apasionante el de estos Camel ( no confundir con la popular banda progresiva de mismo nombre ). Lo descubrí hace casi un año, pero por falta de tiempo no llegué a prestarle demasiada atención y terminé por arrinconarle en el disco duro y me olvidé por completo de el, cómo tantos otros que andan perdidos en su interior, hasta que en estos días festivos que he dispuesto de más tiempo para el regocijo lo he vuelto ha repescar, y tengo que decir que lo he disfrutado de lo lindo, me ha parecido un fascinante trabajo. Lo primero que tengo que decir sobre esta banda es que son ingleses pero italianos de adopción, ya que en el país transalpino hicieron su carrera, primero llamándose Sopworth Camel y posteriormente acortándolo a solamente Camel , grabándo un único trabajo de título Under Age allá por 1.969. En el nos encontramos al escocés  Alex Ligertwood , un talentoso músico y vocalista, con una tonalidad vocal poderosa, elegante, fina y dura cuando se requiere, dotando a los temas

Después de unos días en los que el turrón y las bebidas espirituosas bien complementadas ( las que curan recuerdos de ausentes ) han dominado todo el cotarro festivalero, toca empezar el nuevo año dejando las resacas atrás y volver a lo que realmente me recarga las pilas, que es disfrutar sin agobios y tranquilito de la MÚSICA ( no hay mejor terapia ) y para ello nada mejor que hacerlo con algún artefacto de esos que te alimentan de vitalidad cuando tienes el típico día apático y, para conseguir llegar a ese estado de placidez, tiene que estar repleto de canciones que destilen energía, riffs que se te metan hasta adentro, guitarras omnipresentes que se adueñen de un servidor a la primera, en definitiva, que no tenga desperdicio alguno ¡ que más se puede pedir !. Así, que mejor que traer un artefacto al que llevo enganchado unos días y que contiene la clase de música que me atrapa a la primera. Y es que este disco homónimo de los germanos Armaggedon aparecido en 1.970 suena de marav