BLACK SABBATH - SABBATH BLOODY SABBATH (1.973)

 

Cuando me toca desempolvar alguna de esas bandas que fueron referencia, favoritas o de cabecera en mi etapa juvenil, instintivamente mi subconsciente me lleva directamente a las islas británicas recordando a tres auténticas leyendas que me marcaron sobremanera Deep Purple, Black Sabbath y Uriah Heep. Bandas por las que siempre he sentido especial afinidad ya que fueron las que primero me atraparon con sus descargas sónicas. Y puestos a elegir dentro de este excelente trio para traerlos a esta entrada me decanto por los memorables Black Sabbath y ¡ sorpresa ! porque he escogido su quinto álbum de 1.973 Sabbath Bloody Sabbath, que me sirve como excelente recuerdo de su década dorada.

Aunque escuchar cualquiera de sus primeros y emblemáticos álbumes es todo un éxtasis, me he decantado por este Sabbath Bloody Sabbath porque para mí este es toda una gozada de principio a fin, con esto no quiero decir que los demás no lo sean, incluso los dos primeros puede que sean superiores, pero este me parece de los más completos y de los que más me impactaron en su tiempo. Y a día de hoy me sigue pareciendo una brillante joya musical e incuestionable en cualquier colección musical de hard-rock setentero.

En una etapa donde la banda parecía pasar por uno de los peridos más fructiferos y de gran nivel compositivo, como demostraron en sus cuatro anteriores trabajos, pondrían el broche de oro con este Sabbath Bloody Sabbath siguiendo la misma estela pero dando otro pequeño salto de calidad con relación a lo anteriormente hecho, apoyándose en los sonidos de hard-rock tan característicos de la banda, pero con un cierto toque de madurez interpretativa. Donde Ozzy Osbourne sigue con su impresionante registro vocal y con un Tony Iommi que hace saltar todas las alarmas con sus maravillas guitarreras rebosando intensidad y con sus potentes riffs por doquier. Por otra parte la pareja rítmica tampoco se queda atrás porque Bill Ward revienta sus bombos como pocos y Geezer Butler está increíble y con mucho peso en el sonido de la banda.

En general me gusta todo de este álbum, desde la portada que me parece genial y provocadora ( aún conservo una edición en vinilo con la portada censurada ) hasta sus entrañas. Y es que este álbum tiene uno de esos comienzos de leyenda a tope poderoso como a un servidor le gusta con la melódica Sabbath Bloody Sabbath y su crudo riff de guitarra que va ganando enteros con esa guitarra revoloteando obsesivamente sobre tu cabeza taladrandotela sin compasión. La locura sigue con A National Acrobat, un tema que suena inesperadamente cautivador y tiene un algo especial que sin saber exactamente bien como describirlo me atrae sobremanera. Después de una bajada de intensidad con el delicioso instrumental Fluff, otra alta dosis de electricidad y calidad llega con Sabbra Cadabra, de nuevo con unos de esos riffs endemoniados que no te puedes quitar de la cabeza ( y en el que colabora el teclista Rick Wakeman ). Pero joder, es escuchar Killing Yourself To Live y su aplastante riff sobrevolando sobre mi cabeza y me dejan atónito, siempre he estado fanáticamente enganchado a este tema. Otro de los temas que calaron en mí desde un principio fue Looking For Today, me encanta esa sonoridad tan melódica que tiene que está repleta de belleza y su pegadizo estribillo. En Spiral Architect también están enormes con esos fantásticos arreglos orquestales. Quizás la única pega que le ponga es a la lunática Who Are You, que me parece toda una excentricidad y le sobra, no me dice nada. ... Pero se les perdona la " ida de hoya " porque el resto es de sobresaliente ...

No me cansaría de escuchar este disco nunca, ni poniéndolo todos los días, porque me parece una de sus grandes obras que recomiendo encarecidamente porque es toda una gozada.

Personal :

Ozzy Osbourne : Vocals.
Tony Iommi : Guitars.
Geezer Butler : Bass.
Bill Ward : Drums.