DEVIL'S KITCHEN - DEVILS KITCHEN (1.969)

En lo concerniente a las aficiones musicales, las cosas ya no son como solían ser en tiempos pasados, por lo menos para este humilde escribiente. Las adquisiciones recientes, léase obtenidas a través de blogs que tienen el buen gusto de compartir ( Quitando alguna excepción entre interesantes novedades y jugosas reediciones ), son lo mas frecuente en estos tiempos de penuria económica. Pues estas, rara vez se suelen quedar el tiempo suficiente en mis orejas para poderlas apreciar como se merecen, vienen y van con inusitada rapidez, por lo general se debe a tanta acumulación que hace que rápidamente sean sustituidos por otros que están a la espera ¡ Quizá sea yo que no tengo paciencia !, o simplemente porque vuelvo a poner esos discos que me hicieron descubrir esto del rock y que tanto me apasionaron, las más de las veces. Pero hay excepciones y, uno de esos redondos que a pesar de su juventud en el paso por mis orejas, ha sido todo un sorpresón para mí y se ha quedado a vivir una buena temporada en mi equipo, es este álbum homónimo de la banda proveniente de la Costa Oeste San Franciscana, Devil's Kitchen, que fue lanzado en 2.011 y que contiene grabaciones aparecidas entre 1.968 y 69. Y que ha supuesto un descubrimiento importante, porque lo que nos encontramos en su interior es blues de furibundo trance ácido típico de la West Coast por esos delirantes años. Con unas canciones bastante vibrantes, donde las exploraciones intensas de coloridad y sofocación ácida se entremezclan con la saturación hiriente de las guitarras en las de tono más bluesy, elevando el conjunto a la categoría de pequeñas joyas.

Hay bastante para deleitarse en este interesante trabajo discográfico. Y es que lo que tenemos entre manos, es una auténtica gozada, ofreciéndonos momentos de aridez sonora de lo mas reseñable repletos de experimentación eléctrica que embriaga sobremanera, como en el hipnótico pasaje blues, Farm Bust Blues, cuya textura atmosférica emana sulfuro en las virtuosas cuerdas de sus dos guitarristas, que están repletas de abrasiva estridencia y sinuosa sensualidad. Y en la tremebunda Earthfields, toda una catarsis sónica de principio a fin, en la que unas enardecidas guitarras son capaces de crear una atmósfera de lo mas apabullante, y que para mi gusto son las dos cumbres que elevan al disco a niveles de opulencia y majestuosidad sonora ¡ Que buenos son por Dios !!!!. Otras que tienen buen enganche y nos conducen por un universo sonoro de luminosos destellos bluesy llenas de acidez y saturación auditiva, son Mellow Pot Blues, y el vibrante instrumental Cookin', dos vertiginosos temas que consiguen enaltecer un bullicioso disco de basamento blues-psych. También emana incienso de blues clásico la genial revisión del incisivo Dust My Blues del gran Elmore James. Los aromas de musculado rock psicodélico llegan de la mano de la inicial City, de (You've Got Your) Head On Right, y del cierre Mourning Glory, que son tres flameantes orgasmos eléctricos de sulfurante espíritu ácido. ... Fantásticos temas, que a mí me han ganado sin remisión ...

Una disco que resulta de lo mas interesante, no arrebatan por completo pero andan cerca, con una instrumentación que ralla a gran altura y con unas canciones que sientan de maravilla y por momentos asombran. No será una joya, pero por lo menos una escucha se merece. ... Darle una oportunidad, no os arrepentiréis ...



Personal :

Robbie Stokes : Guitar, Vocals.
Brett Champlin : Rhythm Guitar, Bass, Vocals.
Bob Laughton : Bass, Slide Guitar, Vocals.
Steve Sweigart : Drums.