Vuelvo a la carga con algo de blues-rock psicodélico setentero. En este caso lo hago con un artefacto bastante interesante del quinteto americano Fat. Una excelsa banda del área de Massachusetts que grabó dos albumes en los albores de los 70, y otro a mediados de los noventa. Se trata de un grupo bastante peculiar que estaban bastante influenciados por los sonidos de la Costa Oeste y de bandas como Quicksilver Messenger Service o Jefferson Airplane, pero que nos dejan apuntes de hard-psycho en las guitarras.
En este disco homónimo de 1.970, nos deleitan con unos temas parcialmente rockeros salpicados de gotas psicodélicas, y todo ello realizado con elegancia sónica, construcciones melódicas firmes de las que agradan a la escucha, y de una variedad estilística muy de agradecer. Así nos podemos encontrar en este disco dosis de diferentes texturas. Rock con golpes de blues nos aparecen en la intensa Duck Sweat y en la tremenda Journey, que nos sumergen en la faceta más bluesy. Similares derroteros sonoros encontramos en las también eléctricas Over The Hill, con un riff de guitarra bastante sonoro y poderoso, y en Country Girl que nos pueden recordar a Cream por sus sonoridades en las guitarras. Atmosférica y melódica se presenta la meritoria Highway, la cual cuenta con la adicción de acentos psicodélicos, guitarras más relajadas y una turbadora interpretación vocal. Completan este interesante y diferente disco, además de diverso, la estimulante Black Sundayque mantiene ese delicioso aire psicodélico, y esa delicadeza en las guitarras. La expresiva y adictiva Shape I'm In, en la que desparraman viveza con cierto regusto lisérgico. Y la preciosista Lonely lady, en la que sus constantes cambios de ritmo, sus hirientes y psicodélicas guitarras y su armonía vocal la hacen una de mis preferidas.
Debido al escaso éxito obtenido por el disco, la banda se disolvería. Seis años después de la aparición de su primer álbum reaparecerían con algunos cambios en la formación y publicarían un segundo disco titulado Footloose. En 1.995 volverían de nuevo a la carga con otro disco titulado Past Due. A partir de ahí la oscuridad.
Para nada estamos ante un mal disco ni mucho menos, por el contrario pienso que estamos ante un disco perfecto, que en su conjunto es bastante disfrutable y entretenido, al que es recomendable acercarse sin espectativas demasiado sesudas ni pretenciosas, veréis como así os dejará un buen regusto.
Personal :
Peter Newland : Vocal, Harmonica, Keyboards, Flute.
Michael Benson : Guitars.
James Kaminski : Guitars, Vocals.
Guy DeVito : Bass, Vocals.
William Benjamin : Drums, Percussion, Vocals.
Este disco que os traigo hoy es todo un chute de adrenalina, uno de esos discos con unas canciones que son capaces de levantar hasta a un muerto y que es ideal para comenzar el día con positividad. ¿ Quien puede resistirse a unas canciones que insuflan energía y vitalidad como ninguna otra ?. Y es que es escuchar las primeras notas de este Down By The Jettyde los demoledores Dr. Feelgood, y ya te llevan a que las piernas no dejen de moverse, y nuestro cuerpo empezará expulsar el sudor a borbotones. ¿ Quién es capaz de resistirse a esos riffs de guitarra tan pegajosos y afilados como una guillotina ?.
Dr. Feelgood es una de esas bandas que permanecen sumidas en la injusticia del olvido, siempre a medio camino entre el éxito y el fracaso. Fueron una de las pioneras de lo que se denominó pub-rock, sus primeros discos fueron un divertido prodigio de Rhythm & Blues sudoroso y anfetamínico a golpe de guitarrazos espasmódicos. Su guitarrista Wilko Johnsonescupía los riffs de forma demoledora y directa sin darle ningún respiro a la audiencia. Aunque el verdadero motor del grupo siempre fue su cantante y armonicista Lee Brilleaux, que a pesar de los cambios que sufrió el grupo, mantuvo la nave a flote hasta su muerte en 1.994.
Como me gusta cuando una banda es capaz de descolocarme, de las que no te dejan indiferente, a menos que estés fiambre. Y Dr. Feelgoodlo hicieron con su álbum debut Down By The Jetty que se publicó en 1.975. Un disco que está repleto de canciones que son una auténtica apisonadora sónica, de esas que rezuman una ardorosa fuerza y una rabiosa intensidad. Que están afianzadas en las raíces del blues, pero ellos las convierten en cavernoso R & B, algo salvaje y vicioso. A estos tíos los descubrí gracias a su tema Roxette. El día que lo descubrí a través de las ondas, me dije, este tema tiene un ritmo que te deja sin aliento, de esos que te invitan a bailar. El álbum cayó al poco, y al escucharlo me dí cuenta que hay había mucho más que Roxette. Que el resto de temas eran pura dinamita, los riffs de guitarra obsesivos e hipnóticos estaban por todas partes y eran puro escándalo, dificiles arrancarselos de la mente, se mezclaban cual batidora sónica en mi cabeza. Los temas que más me volvieron loco, porque no pensaba que el R & B podía sonar tan marchoso, fueron la inicial She Does It Right, la tremenda I Don't Mind, Twenty Yards Behind o la disfrutable All Through The City, donde los ritmos tan terribles y obsesivos que se marcan te hacen volar a aquellos locales repletos de humo, cerveza en mano y pequeños escenarios. Otros temas que danzan alrededor del blues pero pasado por el filtro más cavernoso y gozoso, son el clásico de John Lee Hooker, la genial Boom Boom, o la divertida That Ain't No Way To Behave, temas con un sonido bluesy vicioso, en los que destaca Lee Brilleaux con su armónica. También me encanta el ritmo que le imprimen a Cheque Book.
Un tremendo cañonazo repleto de canciones intensas y efectivas de las que no aburren. Aquí no vas a encontrar virtuosismo guitarrero, pero si contundentes y directos riffs de guitarra que te llevarán al éxtasis más completo. ... ¡ Si buscas diversión, esta es tu banda ! ....
Personal :
Lee Brilleaux : Vocals, Guitar, Harmonica, Steel Guitar.
Wilko Johnson : Guitar, Piano, Vocals.
John B. Sparks : Bass.
John Martin "The Big Figure" : Drums.
Hoy que ha amanecido el día algo más soleado después de un par de días tristones, me apetece abastecerme de las sensaciones mas estimulantes y enérgicas posibles a través de la música, así que nada mejor que rebozarse un poco en las pantanosas aguas del calenturiento y entretenido Southern-rock, y echando un vistazo rápido a mis últimas entradas en mi disco duro, decido hacerlo con una banda que me ha atrapado y que creo puede sorprender, a mí me han sorprendido y debo decir que muy gratamente, me estoy refiriendo a los más que disfrutables Grinderswitch, una excelente banda con la que me dí en el careto hace no mucho con su primer trabajo Honest To Goodness publicado en 1.974. Se trata de una de esas agradables sorpresas que uno se lleva de vez en cuando merodeando por la red. Estos tíos son la bomba, os lo digo desde ya, cuando los escuché por primera vez, solo pude pensar, que cabrones, que bien suenan estos tíos, menuda máquina de hacer buen Southern.
Las canciones que aparecen en este Honest To Goodness destilan calor, fango y hermandad. Y en el que se dan cita todas las influencias más palpables de la banda. Ecos de la Marshall Tucker Band y de los Allman Brothers se respiran durante todo este álbum debut. Ya desde la inicial Kiss The Blues Goodbye, las guitarras empiezan a golpearte en la cara, desprendiendo una calidez sonora increíble, además nos encontramos con la agradable sorpresa de que en el tema colaboran el guitarrista Richard Bettsde los Allman Brothers y el pianista Paul Hornsby ¡ excelente tema para entrar en calor !, cuando caes rendido ante un disco en su inicio, ya no hay vuelta atrás. A partir de aquí construyen unos temas donde su sonido se refina un poco, como es el caso de Can't Keep Good A Good Man Down, How The West Was Wono Roll On Gambler, temas de ritmo más pausado que recogen todo el espíritu Marshall Tucker, tanto en su forma de tocar, como en la de cantar. En temas como Eighty Miles To Memphis o Catch A Train, nos introducen en un pantanoso viaje donde las guitarras y los pianos vuelven a cabalgar golpeándonos duro, volviéndonos a hacer sudar y acabar con las reservas de Bourbon. El giro hacia sonidos más melódicos nos lo encontramos en Homebound, un medio tiempo con un sentimiento blues que se te impregna hasta la última partícula de tu cuerpo. En Peach County Jamboree y el bonus en directo You're So Fine, se encuentran pletóricos con unas guitarras poderosas, y donde de nuevo vuelven a relucir ese retazo sureño onda Marshall Tucker Band. Dos temas muy rítmicos y sudorosos.
Un excelente álbum de soleado Southern-rock, de un grupo que merece mucho la pena y cuya escucha recomiendo aunque solo sea como un ejercicio de curiosidad, que lo mismo tras ese primer repaso se convierte en algo más, porque es de los que dejan un buen poso.
Personal :
Dru Lombar : Guitar, Slide Guitar, Vocals.
Larry Howard : Guitars.
Joe Dean Petty : Bass, Vocals.
Rick Burnett : Drums, Percussion.
Hoy que me encuentro un poco juguetón, no sabría deciros porqué, he decidió cambiar un poco el guión que me ha caracterizado en estas primeras entradas y voy a comenzar una sección que traeré poco a poco, y en la que me he propuesto resucitar del pasado las bandas que en algún momento más me han volado la cabeza y que me han parecido más acojonantes. Y lo hago simplemente para poder disfrutar y gozar con las cinco canciones más delicadas y perfectas de la época dorada de cada una de esas bandas, y serán extraídas dentro del ramillete de grandes discos que poseen todas ellas en su etapa más gloriosa. Y para comenzar nada mejor que hacerlo con los sobrecogedores Van Der Graaf Generator.
Y como se trata de hacer mención de ellas más que de diseccionar el tema en si, aunque haré algún apunte, eso sí intentaré ser breve y conciso.
Tengo que reconocer que en un principio no sentí demasiada curiosidad por Van Der Graaf Generator, hasta que escuché su álbum de 1.970 Least We Can Do Is Wave To Each Other, y apareció por mis altavoces los primeros acordes de la evocadora Refugees, me pareció simplemente hermosa, la voz de Peter Hamillera realmente encantadora y la instrumentación de una delicadeza que resulta en todo momento sublime. Particularmente me parece uno de los momentos mas inspirados y hermosos de toda la carrera de Van Der Graaf Generator. Uno de esos temas que uno tiene escuchar alguna vez en su vida.
Pero esa andadura inicial mía con Van Der Graaf Generator no se quedaría ahí, ya que otro momento culminante para mí dentro de su carrera llegaría con su álbum también de 1.970 H To He Who Am The Only One, en el que nos regalan otra excelsa maravilla como House With No Door, otra bella y onírica canción, con una hermosa y elegante linea instrumental dominada por un melancólico piano y la luminosa voz de Peter Hamill.
El siguiente paso llegaría con su álbum Pawn Hearts de 1.971, un álbum con dos canciones de una tensión sonora extrema, en el que se mezclan momentos de auténtico caos sonoro y de atmósferas que echan fuego ( pero un caos que da sensación de control ), y otro que nos lleva a una situación de tranquilidad y reflexión que está muy representada en el tema Man-Erg. Un maravilloso tema en el que la banda va tejiendo unas atmósferas de sonidos densos y furiosos con otras de mucha paz que resultan hermosas al oído, arropándolas con una increíble melodía. ...Todo un asombroso espectáculo sonoro...
Y llegamos a otro momento cumbre de la banda con su álbum Godbluff de 1.975, que significó la vuelta al tajo después de un periodo de disolución que duró tres años, que les vino como anillo al dedo, porque se marcaron un pedazo de álbum. De él destacaría la preciosa The Sleepwalkers, en el que la banda nos va llevando por diferentes paisajes sonoros, por momentos nos introduce en un estado algo desesperado gracias a la voz tan profunda de Peter Hammill, para llevarnos a otros de euforia total con una parte instrumental que resulta mágica, con unos bonitos motivos rítmicos de órgano y vientos.
Y para concluir este maravilloso repaso a esta delirante pero cautivadora banda, me remonto a su álbum Still Life de 1.976, del que extraigo otro de esos temas que son todo un placer escuchar y que te dejan sin palabras, a la vez que te ponen la piel de gallina de tanta belleza sonora , me estoy refiriendo a la deliciosa My Room ( Waiting For Wonderland ). Que comienza lentamente con un atractivo y sugerente saxo, para llevarnos por un exquisito ambiente mucho más intimo, que está dominado por una inquietante melodía que está cargada de una armoniosa belleza y adornada por un excelso piano y un fogoso saxo. ...Simplemente brillante....
Reconozco que al principio el sonido de Van Der Graaf Generatorpuede resultar complicado y difícil de absorver por oídos menos avezados en este tipo de música. Por eso, para comenzar os dejo estos cinco temas que siempre me han fascinado, y que si no los habéis escuchado, os los recomiendo. ¡ Ah... escucharlos a oscuras y cerrar los ojos, porque son toda una sensación inenarrable !.
Personal :
Peter Hammill : Vocals, Guitar, Piano.
Hugh Banton : Keyboards, Bass Pedals, Guitar.
David Jackson : Saxes, Flutes.
Guy Evans : Drums, Percussion.
En plena efervescencia de la cultura psicodélica americana, empezaron a surgir a finales de los setenta grupos que fueron un reguero de agitación y cambio sonoro, y cuya llama de radicalismo sonoro alcanzó su cenit en la ciudad estadounidense de Detroit con proporciones extremas, comandadas por grupos tan claves como The Stooges o MC 5, bandas con un sonido bastante desafiante por momentos estridente y algo crudo, que eran toda una bofetada arrogante para una década algo cansada. Y dentro de ese fogonazo sónico, estaban otra ristra de bandas no tan carismáticas y trascendentales como las mencionadas, pero si con cierto prestigio y que dejaron su huella de rock despiadado y rugiente, como fue el caso de los que traigo hoy, Frijid Pink, que plasmaron durante su corta trayectoria unos cuantos álbumes bastante explosivos.
El primer recuerdo que me viene a la mente al hablar deFrijid Pink, se remonta a cuando era un crío al que ya le picaba el gusanillo del rock. Y en concreto a un single que solía poner mi hermano algo mayor que yo en nuestro flamante equipo hi-fi de marca Vieta ( cómo lo echo de menos ¡ cómo sonaba el cabrón ! ), y que contenía una versión muy cruda del clásico House Of The Rising Sun, pero lo que más se me quedó en la retina era esa portada de color rosa ¡ cómo olvidarla !. Años después, en un viaje a Londres camino del Festival de Reading, en una de las múltiples visitas que hicimos a tiendas de discos, en una de ellas rebuscando en los cajones de ofertas apareció entre mis dedos un disco de color rosa que me recordó a aquel single que andaba por casa y que tanto me gustaba. Para cerciorarme de si era la misma banda que me había cautivado de crío, miré en su interior buscando este tema tan crudo que me había apasionado, y date, allí estaba el famoso House Of The Rising Sun, así que sin pensarmelo dos veces pasó a formar parte de la pila de discos que cayeron en ese viaje. ... y durante un tiempo se convertiría en uno de mis discos de cabecera ...
Frijid Pinkfue su álbum debut publicado en 1.970, un trabajo que es una auténtica atracción fatal, que me apasiona como pocos de esa época más garajera. Aunque puede desconcertar porque arranca con un tema calmado como God Gave Me You, el resto se te pegaran como una lapa, porque pasamos a encontramos unas cuantas canciones algo mas crudas y menos elaboradas que en posteriores grabaciones, y para darnos cuenta de ello, nada mejor que escuchar temas como la pesadaCrying Shame, la estridente Tell My Why, o la apoteósica End Of The Line, tres temas que aturden porque están cargados de guitarras distorsionadas e hirientes que transmiten una crudeza a su música incuestionable. Otros temas que te dejaran exhausto y con una necesidad irrenunciable a seguir escuchando el disco son la más bluesy Drivin' Blues, o la desenfadada I Want To Ber Your Lover. Y como colofón a esta tremenda descarga de decibelios dejo la desgarradora versión que hacen de The House Of The Rising Sun, que la hacen una de mis preferidas. ... Después de una primera escucha te costará sobreponerte a tanta pegada sónica ...
Un excelente álbum para desengrasar un poco el cuerpo, y que es altamente recomendable para esos que están cautivados por eso que algunos malsanos llaman ruido.
Personal :
Kelly Green : Lead Vocals.
Gary Ray Thompson : Guitars.
Tom Harris : Bass.
Richard Stevers : Drums.
Hoy paseando por algunas de las casas de los más insignes blogeros afines a mis gustos musicales, me he parado un rato en la recomendable casa de Bernatus que pilota stonedguitar70s, a leer su entrada de hoy dedicada a los Black Cat Bones, y en ella comenta su gran devoción por los británicos Pretty Things, y en ese momento me he dicho ¡ Cuanto tiempo hace que no le doy un repaso a esta maravillosa y cautivadora banda ! ¡ Pura delicatesen !, y como hoy la mente la tengo un poco obtusa y no sabía a quién dedicar esta entrada, pues que mejor que empiece a girar por mi equipo un cd doble que me regalaron no hace mucho y que me apetece recuperar, porque es todo un delicioso manjar psicodélico y así puedo desparramar por mis altavoces toda esa lisérgica sonoridad para disfrute de mis alicaídos oídos.
Este The Psychedelic Yearses un excelente documento sonoro repleto de sonidos ácidos y psicodélicos, ideal para hacer viajar la mente sin moverse del sofá, y conocer de primera mano las experiencias más lisérsicas de la banda, resumida en los tres momentos más luminosos que tuvieron y que te transportan hacia el éxtasis más absoluto, que van desde 1.967 con la edición de su tercer álbum Emotions ( The Pretty Things Album ), pasando por el mágico S.F. Sorrow de 1968, y llegando hasta 1.970 con la edición de su álbum Parachute. ... Una trilogía que es toda una orgía de sonidos que resulta embriagadora ...
Aunque en un comienzo su opción musical era el rhytm & blues ( su nombre proviene de un tema de Willie Dixon llamado Pretty Things ), como dán buena muestra sus dos primeros trabajos aparecidos en 1.965, The Pretty Things y Get The Picture, que están repletos de un enérgico R & B. A partir de aquí la banda sufre unos cuantos cambios, y su música sufre una drástica evolución alejándose del R & B y sumergiéndose en unos mares sónicos mucho más ácidos. A través de los surcos de The Psychedelic Years, podremos apreciar los elementos más psicodélicos, con joyas del calibre de S. F. Sorrow Is Born, en la que nos envuelven con un sonido oriental y lisérgico, la hermosa Trust, en la que brillan unas sugerentes armonías vocales, la frenética Balloon Burning, que está repleta de guitarras cortantes y ácidas, o la embriagadora Bracelets of Fingers. También tenemos algunas agradables sorpresas que sorprenderán al oyente, ya que se incluyen unas cuantas piezas en directo como son She Says Good Morning y Alexander en grabaciones realizadas en 1.969, o Baron Saturday, I See You y Well Of Destiny, en grabaciones de 1.998. Otros cortes a destacar sonChildrenen una version alternativa, o The Sunen una versión en la que se le añaden cuerdas. El resto no hace falta que os lo cuente, os aburriría, así que lo mejor es que lo disfrutéis vosotros mismos. ... En definitiva, un viaje perfecto a su etapa más gloriosa, ideal para psiconáutas nostálgicos de aquella época tan embriagadora y alucinógena ....
Un recopilatorio muy recomendable para los que no hayan descubierto esta etapa de la banda, porque os puedo asegurar que la sorpresa que os vais a llevar va a ser mayúscula. ... No tiene desperdicio alguno y vuestras neuronas os lo van a agradecer ...
Personal :
Phil May : Vocals.
Dick Taylor : Guitars, Vocals.
Wally Waller : Bass, Guitar, Piano, Vocals.
Jon Povey : Keyboards, Sitar, Percussion, Vocals.
Skip Allen : Drums.
Twink : Drums.
Hoy voy a echar la vista atrás y regresar a mis idílicos años 70,s, a una etapa de mi vida en la que para este inverve todo lo relacionado con la música le parecía mágico, años en los que a cada concierto que asistía tenían un significado muy especial, todo era nuevo para mí, me acercaba a grupos que estaban en su máxima plenitud y a los que nunca había escuchado, pero que dejaban una impronta muy especial en mí, y ese fue el caso de los alemanes Birth Control y su concierto en la discoteca M & M de Madrid ( ahora no sabría concretar si fue en el 75 o 76, la memoria a estas alturas suele jugar malas pasadas ). En esos momentos eran unos auténticos desconocidos para mí, pero su concierto resultó una tremenda descarga de decibelios, y por consiguiente lo convierten por justicia en uno de mis preferidos de esos años. Así que para remediar mi lamentable desconocimiento sobre la banda, en unos días me pasé por mi tienda habitual y me hice con una copia de uno de los Lps. que empezaron a edificar mi colección de vinilos, que en este caso fue su último álbum hasta esos momentos, me estoy refiriendo a su doble Live que había sido lanzado en 1.974, pero que por estos lares apareció ( como era norma habitual ) con algo de retraso. ...Un directo que es el fiel reflejo de lo que era la banda en esos años subidos encima del escenario, pura dinamita sónica, con brillantes espacios para el lucimiento de toda la banda...
Después de tantos años, al ponerlo en el plato de nuevo, me doy cuenta que sigue sonando increíblemente bien por unos surcos cada vez mas desgastados por el tiempo. Personalmente pienso que Live, es el álbum con el que alcanzarían su definitiva solidez como conjunto, ya que evolucionan su sonido hacia vertientes más hard. Se trata del álbum en directo mas poderoso de la banda, compacto y enérgico a más no poder. Son tan solo cinco temas, pero de extensa duración, por lo que quedaremos bien colmados. Regalándonos excelsos momentos repletos de poderío como en la inicialThe Work Is Done, un tema brutal de más de 17 minutos, con un gran despliegue sónico, que discurre con gran fluidez instrumental gracias a unos buenos solos por parte de todos sus miembros. En Back From Hellprosiguen con la misma solidez sonora, donde un inicio más calmado y melódico nos lleva a un final que destila mucha energía, en el que vuelven a mostrarnos todo su virtuosismo instrumental, en especial el del batería Bernd Noskeque se marca un descomunal y explosivo solo. Y llegamos al tema mas largo del disco y quizás el mas reconocible, se trata de la cautivadora Gamma Ray, en la que en sus más de veinte minutos nos llevan por un éxtasis instrumental inigualable, donde hacen gala de un gran dominio de todos los instrumentos, en especial del guitarrista Bruno Frenzel y el teclista Zeus B. Held que se marca unos solos bestiales. She's Got Nothing In You, es el tema mas corto, un perfecto rock, en el que siguen ofreciéndonos unos potentes riffs y unos efectivos solos de órgano. Y para cerrar este monstruoso directo de forma brillante, nada mejor que un primitivo rock & roll, en este caso es el pegadizo Long Tall Sally, en el que destaca una enérgica armónica.
Un disco potente, que es toda una demoledora descarga sónica, con una inconmensurable banda repleta de virtuosismo y perfección instrumental cuando estaban en todo su esplendor.
Personal :
Bruno Frenzel : Guitar, Percussion, Vocals.
Zeus B. Held : Keyboards, Alto Sax, Percussion, Harmonica, Vocals.
Peter Foller : Lead Vocals, Bass, Percussion.
Bernd Noske : Lead Vocals, Drums, Percussion.
Hoy no tocan obras maestras, así que retomo de nuevo a esos grupos que estaban totalmente olvidados en mi memoria, y como aún ando con un poco de resaca cañera por la entrada de ayer que se me quedó pegada en el cerebro, lo vuelvo a intentar con una buena banda de hard-rock, y en esta ocasión los afortunados son el cuarteto californiano Atlee. Una interesante banda de la que se poco, solo se que llegaron a publicar un álbum allá por los inicios de los setenta llamado Flying Ahead, y que estaban liderados por el bajista y vocalista Atley Yager, al que apodaban Atlee, y de hay surgiría el nombre de la banda. Músico que había llegado a formar parte de la banda de acompañamiento de los Everly Brothers allá por los finales de los 60,s. Después de este trabajo que no tuvo ningún éxito, pasarían al olvido, Atlee Yager llegaría a grabar un disco en solitario en 1.973.
Flying Ahead fue uno de esos discos que al principio no me acababan de convencer en algunos temas, me dejaban un punto de frialdad, hasta que después de unas cuantas escuchas pude encontrarles el sentido. Se trata de un trabajo repleto de un ardiente hard-rock, en el que las guitarras no ejercen un gran papel protagonista, simplemente se complementan bien con los teclados, y en el que no hay ningún tema que destaque sobre los demás, pero como en todo disco que resulte interesante siempre hay algunos temas que se te quedan enganchados, y en esta ocasión no va a ser menos, por lo que yo destacaría alguno de los más endurecidos como la inicial Rip You Up, un aguerrido rock que está tocado con mucha intensidad y cierta crudeza en las guitarras, y que es el tema más poderoso de todo el álbum. Otro buen momento lo tenemos en la rocosa Jesus People, con un pegajoso riff de guitarra y un buen acompañamiento de órgano. También nos puede convencer la gozosa Will We Get Together, con un alegre y repetitivo estribillo y una gran presencia de teclados que animan mucho el cotarro. Y para acabar destacaré Dirty Old Man, otro generoso rock, con un buen riff de guitarra, y la dinámica Ain't That The Way, donde nos deleitan con unas guitarras generosas y un buen estribillo.
En definitiva, un disco bastante ameno que se deja escuchar con agrado sin más.
Personal :
Atley (Atlee) Yager : Bass, Lead Vocals.
Michael Stevens : Guitars, Vocals.
Don Francisco : Drums, Vocals.
Bruce Schaffer : Keyboards, Vocals.
Hoy vengo con pocas ganas de ponerme a rebuscar en mi cofre de los olvidados, así que me he decidido por hacer sonar en mis altavoces alguno de esos discos que me voló la cabeza con su música cañera en mi etapa adolescente, y como no tengo ganas de ponerme a repasar la estantería al completo, he empezado por el inicio y en el letra B ha aparecido este auténtico pelotazo del hard-rock llamado Never Turn Your Back On A Friendque es el tercer trabajo de los galeses Budgie. Una de las bandas capitales dentro del desarrollo hard-rock setentero, aunque tengo que reconocer que siempre ha sido poco reconocida, pero para mi está a la altura de otras más prestigiosas, como Black Sabbath, Deep Purple etc.
Never Turn Your Back On A Friend fue grabado en 1.973, y es todo un festín sónico, aquí la banda nos presenta un disco con un cambio radical en el sonido del grupo, con unos temas más extensos y de grandes desarrollos instrumentales, aunque tampoco faltan las excelsas baladas que tanto nos gustan a los que amamos a esta banda. Un disco con un comienzo de esos que te patean el culo y te dicen levantate y muevete, y es que es escuchar la introducción de Breadfan y uno no puede quedarse impasible en el sofá, porque ese riff de guitarra de Tony Bourge tan descarnado te taladra el cerebro ( para mi gusto se trata de uno de los mejores riffs de guitarra de toda la historia del hard-rock ) y hace que tu cuerpo se ponga en movimiento al instante y no deje de moverse durante toda la canción que es pura artesanía rockera, en la que también hay que destacar la despampanante sección rítmica y la expresiva voz de Burke Shelley ¡ simplemente bestial !. Y cuando parece que todo se ha serenado nos aparece la frenética versión que hacen del clásico de Big Joe Williams, ese temazo llamado Baby Please Don't Go, que tiene una pegada descomunal y con el que te agarran de los huevos y te los retuercen salvajemente con tanto derroche sonoro. Después de tanto ritmo frenético la banda nos deja tomar un respiro para que nos limpiemos el sudor que corre por nuestro cuerpo y nos presentan una de esas hermosas baladas cargadas de sentimientos que nunca pueden faltar en sus trabajos, me estoy refiriendo a You Know I´ll Always Love You, en la que nos cautivan con su enorme belleza melódica y su hipnótico estribillo. A partir de aquí no encontramos dos excelsos temas de carácter progresivo, pero que no están exentos de un sonido poderoso, como es el caso de You're The Biggest Thing Since y In The Grip Of A Tyrefitter's, esta última con un sensacional riff de guitarra. Tras estos dos fabulosos temas rockeros volvemos a relajarnos con otra deliciosa balada Riding My Nightmare, que está repleta de unas sugerentes armonías vocales. Y ya como guinda de este gran pastel sónico nos encontramos otra de las joyas de la corona, Parents, un tema de más de diez minutos, con un inicio sosegado en el que Tony Bourgerealiza una apasionante e hipnótica melodía guitarrera acompañada de una sutil voz por parte de Burke Shelley, para pasar a una parte central en la que nos presentan un precioso entramado instrumental en el que Tony Bourge va tejiendo un solo de guitarra estratosferico ¡ simplemente sublime !.
Un disco que yo lo pondría en el podio del hard rock setentero, y que todo amante del rock tendría que escuchar alguna vez en la vida, porque sino se perderían algo grande. ...¡ Así que no os cortéis y a reventar los altavoces !...
Personal :
Tony Bourge : Guitars, Vocals.
Burke Shelley : Bass, Vocals.
Ray Phillips : Drums.
De nuevo retomo el espacio para reivindicar a grupos que normalmente tuvieron poca difusión por la escasez de sus grabaciones, pero que sin embargo la calidad de algunas de ellas las hacen merecedoras de un pequeño reconocimiento por mi parte. Aún así, muchas de esas bandas han conseguido después de muchos años un reconocimiento que en su época no tuvieron. Y ese es el caso de los británicos Killing Floor, una poderosa banda de hard-blues que surgió a finales de los sesenta y cuyo nombre fue sacado de un tema del bluesmen Howlin' Wolf. Y que llegaron a grabar dos maravillosos álbumes de hard-blues que no tienen desperdicio alguno.
Y como siempre ando rebuscando en mi cofre de las delicias cosas raras para satisfacer esos paladares tan exigentes que se asoman por esta humilde casa, pues nada mejor que hacerlo con su primer trabajo el homónimo Killing Floor que apareció en 1.969. Uno de esos trabajos que merece la pena recordarlo de vez en cuando, y que después de casi medio siglo desde su salida, me sigue dejando alucinado cada vez que lo escucho por su poderío sónico. El disco nos ofrece una muy interesante propuesta musical que combina dos visiones diferentes del hard-blues desarrollada por unos músicos talentosos y extraordinarios. Porque está repleto de temas que derrochan energía pura como es el caso de la inicial Woman You Need Love, una excelente revisión del clásico de Willie Dixon, en el que la banda tiene una actitud muy garajera. Las atmósferas más asperas las tenemos en la extensa People Change Your Mind que suena marcadamente a blues-ácido. También hay momentos que nos acercan al hard-blues mas vigoroso como en Come Home Baby, Try To Understando Forget, tres sudorosos y apabullantes boogies que son todo un zarpazo sónico, con unos estremecedores riffs guitarreros y un soberbio trabajo de armónica. Aunque no todo aquí es sonido pesado, porque ya metidos en onda más blues tradicional estilo Chicago, tenemos temazos como Bedtime Blues o Keep On Walking, en los que se inclinan por un sonido más limpio y sosegado. En temas como Nobody By My Side, nos llevan al paraiso blues-psicodélico.
Un extraordinario disco sin duda alguna, para mi gusto de lo mejor que pudo ofrecernos la escena hard-blues-psycho británica de finales de los 60,s. ya que no hay canciones mediocres o malas en este disco, sino todo lo contrario, todas las canciones son extraordinarias, totalmente recomendado a los que gustan tanto como a mí de este tipo de música.
Personal :
Bill Thornycraft : Vocals, Harmonica.
Mick Clarke : Guitar.
Lou Martin : Piano.
Stuart McDonald : Bass.
Bazz Smith : Drums.
Hoy os quiero presentar a un grupo que para mí es toda una leyenda, con una más que brillante producción de hard-blues-psycho. a sus espaldas y todas ellas de una extraordinaria calidad. Se llaman Groundhogs y están liderados por el insigne guitarrista Tony (TS) McPhee. Uno de esos guitarristas poco apreciado pero que es poseedor de un gran talento, y al que quiero hacer justicia con esta entrada.
Las raíces de los Groundhogsse remontan a mediados de los sesenta, cuando Tony McPheemonta el grupo, dándole el nombre de una canción de John Lee Hooker llamada Groundhog's Blues. Después de varios cambios la banda quedaría definitivamente conformada por el bajista Peter Cruickshank, el baterista Ken Pultersnik y el armonicista Steve Rye. Tras su primer trabajo Scratchin ' The Surfacede 1.968, Steve Rye abandona el proyecto, quedándose como trio, pronto se ganarían el reconocimiento del público británico con álbumes tan interesantes como Blues Obituary (1.969), Thank Christ For The Bomb (1.970), Split (1.971) o Who Wild Save The World? The Mighty Groundhogs (1.972), unos trabajos que funcionan bastante bien, en los que rompen con el blues tradicional y nos presentan unos temas de desgarradora sonoridad, donde no se andan con exquisiteces, tocan como lo sienten, son directos, aguerridos y contundentes.
Pero para esta primera entrada dedicada a Groundhogs, quiero hacerlo con el primer álbum que escuche de ellos, se trata de Crosscut Sawque fue lanzado a inicios del 76. Un disco por el que siempre he sentido cierta admiración, y que para mí es como una pequeña joya que ilumina mi estantería de vinilos, y que espero que con este sencillo y humilde homenaje contribuya a ser un poquito mas conocido, si lo consigo me daré por satisfecho.
Aunque en su primera época su música empezó desarrollándose en una onda hard-blues-psycho, a partir de 1.974 cuando Tony McPhee decide disolver el trio que le había acompañado desde un inicio, y refundar la banda con nuevos músicos, su música va evolucionando hacia un blues-rock de sonoridad más despampanente y progresiva. Y eso lo notamos ya desde la inicial Crosscut Saw, en la que Tony McPhee nos dejará anonadado con esa sonoridad de guitarra acústica y eléctrica tan hipnótica y singular. Otras que cautivan son la estremecedora Promiscuity, con ese estratosférico riff de guitarra que es toda una lujosa cascada de creatividad y esa acústica de cadencia tan hipnótica. Y Fulfilment, en la que teje unos fascinantes efectos de guitarra y con un desgarrado y devastador solo final de esos que te taladran el cerebro ¡ una auténtica maravilla sónica !. En Mean Mistreater descubrimos destellos de auténtico blues, con un brillante Tony McPheea la guitarra acústica. Y para completar esta auténtica joya de álbum, destacaría el tema final Eleventh Hour, otra de esas delicias sónicas capaz de generar sensaciones impensadas, que desemboca en una masa avasallante de guitarras que rugen descarnadas ¡ simplemente arrollador !.
El resto de temas son igual de buenos, escucharlos y decidid vosotros mismos, seguro que os dejarán anonadados, como me ocurrió a mí la primera vez que su estratosférico sonido fue escupido por los altavoces.
Personal :
Tony McPhee : Guitars, Synthesizers, Vocals.
Dave Wellbelove : Guitars.
Martin Kent : Bass.
Mick Cook : Drums.
Hoy me he levantado como hago todos los días desde que he inaugurado este blog, con ganas inusitadas de presentaros alguno de esos discos que tengo perfectamente ordenados cogiendo polvo en las estanterías, y que algún día se caen de ellas por el peso del olvido que es mucho y que quiero que vayan sonando poco a poco por estos Mares del Rock. Así que me he decidido en hacer sonar en mi plato alguno de esos discos olvidados para que me hagan vibrar como la primera vez que los oí, y en esta ocasión mis dedos se han reencontrado con una banda inglesa llamada Dog Soldier.
Para poneros en antecedentes, Dog Soldier fue la banda que fundó el batería Keef Hartley junto al guitarrista Miller Anderson ( otro que cae de nuevo por aquí, ya que entre los múltiples proyectos en los que ha participado, estuvo con Broken Glass a los que les dediqué una entrada hace poco ). Keef Hartley fue uno de los más afamados baterías del blues-rock británico, ya que entre otros, formó parte de los Bluesbreaker's de John Mayall, después fundaría su propia banda en 1.969 llamada Keef Hartley Band con los que grabaría cinco álbumes, hasta que en 1972 decide disolver la banda para grabar su propio álbum en solitario que aparecería en 1.973. Después de unos años de asueto, en 1.975 junto al guitarrista Miller Anderson forma Dog Soldier, grabando ese mismo año el homónimo Dog Soldier. Un trabajo que esta impregnado de un hard-blues-rock bastante amable y accesible, aunque también está teñido de toques hard-prog. gracias a la descomunal pieza con la que cierran el álbum Looks Like Rain, uno de esos temas que uno es incapaz de escuchar una sola vez, y en los que en sus más de once minutos nos hacen volar a otros tiempos, con un desarrollo instrumental hipnótico que os atrapará y con un riff de guitarra de lo más pegajoso, de los que te vuelven loco. Es el típico tema que cuando suena en casa tengo que poner los altavoces a echar fuego. Pero tampoco me gustaría quedarme solo en este tema, porque sería injusto no hablar de otros temas que también se dejan escuchar con gusto, como es el caso de la inicial Pillar To Post, con una buena cadencia bluesy que suena bastante aguerrida. You Are My Spark también consigue desarmarnos con su enérgico riff de guitarra y con una atmósfera final muy excitante. Otra mención especial se la llevarían Thieves & Robbers, gracias a la buena melodía que tiene y al excelente solo de guitarra, y la excitante balada Stranger In My Own Town, en la que nos deleitan con un emocionante registro vocal.
Otro de esos discos que pasaron bastante desapercibidos, pero que se dejan escuchar con agrado, y que solo por poder disfrutar del tema Looks Like Rain ( en la edición en Cd viene un bonus de este tema de más de 15 minutos que es la pera limonera ), ya merece la pena rescatarlo para poder echarle una oída.
Personal :
Keef Hartley : Drums.
Miller Anderson : Vocals, Guitars.
Mel Simpson : Keyboards.
Derek Griffiths : Guitars, Vocals.
Paul Bliss : Bass, Vocals.
La banda germana Kin Ping Meh ha tenido que esperar su turno como todas las que irán pasando por estos Mares del Rock, y eso a pesar de ser una de mis bandas favoritas alemanas y uno de mis más gratos descubrimientos en una época en la que el kraukrock iniciaba su andadura por estas tierras hispanas y sus grupos eran unos verdaderos desconocidos entre nosotros, pero empezaban a invadir nuestras tiendas de discos. Recuerdo que mi primer acercamiento al Kraukrock fue con un doble álbum titulado Rock Aleman, un disco con el que la compañía Telefunken pretendía dar a conocer lo mas representativo del nuevo rock teutón. Y en el que en cada una de las caras presentaba a una banda diferente en un compendio de varios estilos. Entre esas bandas se encontraban Parzibal, Dennis, Satin Whale y Kin Ping Meh. Desde un primer momento a mí particularmente las dos bandas que más me atrajeron fueron Satin Whale y Kin Ping Meh, que eran las que tenían una mayor agresividad sónica.
Así que para esta primera entrada dedicada al rock teutón, he elegido como protagonistas a Kin Ping Meh ( A Satin Whale que tengan paciencia que también les llegará su turno ), y son los primeros que caen por aquí porque me parecen los más innovadores en su música y lo hago con su primer álbum homónimo de 1.971, que me parece uno de los mas recomendables de toda su discografia, que llegó a estar compuesta por seis apasionantes álbumes. En este primer trabajo su música nos lleva por una excitante propuesta de hard-prog. de lo más apetitosa.Fairy-Tales es el tema que abre el álbum y se trata de una apoteósica canción prog. de algo más de nueve minutos, en los que nos transportan por unos pasajes de auténtico desbordamiento instrumental, con unos desarrollos iniciales que me encantan por la fuerza que imprimen, y en el que destaca un magistral órgano, y con una parte central con una sonoridad muy experimental. Otros asombrosos temas son Sometime, una preciosa canción con unas melódicas voces. Y Drugson's Trip y Everything, que quizás sean sus temas más aguerridos gracias a unos rasgantes riffs de guitarra. También te atrapan y enganchan en cada escucha temas como la encantadora Too Many People, de melodía pegadiza, de esas que te gustan a la primera, y en el que destaca una sugerente armónica. O la elegante My Dove, en la que nos deleitan con una atmósfera muy agradable.
En definitiva, una maravillosa caja de sorpresas que merece ser escuchada con paciencia y relajación para así poder apreciar en todo su esplendor todo los matices que posee su música, que es todo un torrente sónico.
Personal :
Werner Stephan : Lead Vocals, Acustic Guitar, Percussion.
Frieder Schmitt : Organ, Piano, Mellotron, Vocals.
Willie Wagner : Guitars, Organ, Vocals.
Kalle Weber : Drums, Percussion.
Torsten Herzog : Bass, Vocals.
De nuevo me pongo delante del ordenador para traeros un disco que lo escuché poco y lo disfruté menos y al que hoy voy a ponerle remedio, se trata de otro de esos músicos perdidos en mi memoria y que tengo en el cajón de los recuperables para este blog. Descubrí a Lee Michaelshace mucho tiempo cuando paseándome por una de mis habituales tiendas, uno de los allí presentes vinilo en mano le hacía una buena crítica de uno de sus álbumes a uno de los que le acompañaban, yo por supuesto no había escuchado nada de él, pero me quedé con la copla de lo que le comentaba, así que quise ponerle remedio de inmediato a ese desconocimiento y de toda su discografía me decanté por este doble álbum titulado Live que grabó allá por el 73. Recuerdo que cuando lo pinché en mi equipo y su música llenó mis altavoces no me acabó de convencer del todo, tuve que ponérmelo unas cuantas veces para ver si le cogía el punto, en un primer momento tanto empacho de órgano no me ponía y me parecía exagerado, lo consideraba todo un desbarre ( confieso que en esos años me costaba conectar con trabajos en los que la guitarra no tenía ninguna presencia, y que eran fundamentales para mí ), pero con el tiempo me hice un fanático del sonido Hammond, y lo volví a recuperar y confieso que sus canciones me fueron enamorando, porque son de esas canciones que van creciendo con las escuchas.
Lee Michaels es un virtuoso del órgano Hammond B 3, que en sus inicios participó en grabaciones de bandas tan importantes de la costa oeste como Jefferson Airplane, Moby Grape o It's A Beautiful Day. Inició su carrera en solitario a finales de los sesenta, llegando a grabar 10 álbumes hasta el 75. Lo que caracterizaba la música de Lee Michaels era ese sonido tan bestia y desgarrador de Hammond que predominaba en todos su temas y la fuerza con la que cantaba, con una música que se deslizaba por el blues, que salpimentaba con toques de soul y la aderezaba con algo de rock. Este directo que os traigo hoy es su séptimo trabajo, en el que se acompaña del batería Keith Knudsen ( que ese mismo año se uniría a los Doobie Brothers para grabar su afamado The Captain And Me ). En mi opinión me parece un grandísimo disco, escuchar canciones como Call It Stormy Monday, Hold On To Freedom o Rock Me Babyes todo un placer, aquí nos encontramos a un Lee Michaels en todo su explendor sónico, ya que están plagados de ese sonido de Hammond B 3 tan desgarrado que logra impactarte. También nos ofrece una cara más íntima, de faceta mas recogida, que es todo un buen cruce de blues y soul en temas como Thumbs, My Lady o War, que no desmerecen nada a lo anterior y que tienen una buena cadencia, y en los que la voz de Lee Michaels está a buen nivel y nos emociona.
Cada vez que vuelvo a pincharlo, me sirve para reafirmarme en que el exceso de Hammond que no supe digerir en los primeros momentos, ahora me parece gloria bendita, y Lee Michaelsun músico realmente magistral que merece tener su pequeñito espacio.
Personal :
Lee Michaels : Organ, Vocals.
Keith Knudsen : Drums.
Desde hace unos días tenía preparado en la recámara unos cuantos grupos de los que abrazan el hard-rock más enérgico, así que me parece un momento excelente para darle un buen golpe a los altavoces y que escupan un poco de fuego rockero, y nada mejor que hacerlo con los vigorosos Goliath. Una banda americana que tuvieron una corta carrera, pero a pesar de ello dejaron una marcada huella a su paso por el panorama más hard-rock de la época con su único trabajo Hot Rock & Thunder que se publicó en 1.972, desapareciendo poco después del panorama musical sin dejar apenas rastro.
La banda se formó en la ciudad de Terre Haute ( Chicago) a inicios de los 70,s. por el guitarrista Paul Bays, y contó para este proyecto con el vocalista Jim Kitchen, el teclista Dave Wood, y como base rítmica estaban los hermanos Peters, Bill al bajo y Steve a la batería. El mismo año de su formación ya tenían preparados los temas que compondrían su primer álbum Hot Rock & Thunder, que saldría al mercado en 1972. En él nos encontramos algunas agradables sorpresas, como es el caso de la inicial We're Not Afraid, en la que las guitarras brillan a buen nivel ( que es lo que predomina en este disco ), con un confortable riff. También tengo que decir que la voz de Jim Kitchentiene una de esas voces que no te convencen hasta que llevas ya un rato escuchándolo y te das cuenta que estás ante un cantante muy particular. Otras canciones destacan en el disco como la rítmica Ordinary Guy, tema que me recuerda mucho a los primeros REO Speedwagon, en el que destaca el buen trabajo de Dave Wood al piano. Y la pegajosa Tell Me You're Satisfiedque tampoco se queda atrás con su incisivo riff de guitarra y unos buenos solos. Pero mis temas favoritos del disco son Dead Drunk Screamin'y la homónima Hot Rock & Thunder, que son las joyas escondidas en el interior del álbum, dos temas que se mueven cómodamente en terrenos del hard más progresivo, gracias a unos bien trabajados pasajes de teclados, que es lo que mas predomina en estos temas. Unos de esos temas que tienen un algo especial que te atrapan a la primera y no te dejan indiferente.
En definitiva, otro de esos discos que pasaron sin pena ni gloria, pero que resulta de amena escucha, no es que sea la releche, pero funciona bastante bien dentro del hard setentero.
Personal :
Paul Bays : Guitars, Vocals.
Dave Wood : Gran Piano, Moog, Clavinet, Vocals.
Jim Kitchen : Vocals.
Bill Peters : Bass, Vocals.
Steve Peters : Drums.
Cochisees otro grupo que rescato del olvido. Se trata de una banda inglesa de country rock formada a finales de los 60,s por el extraordinario steel guitar B.J. Cole, el guitarrista Mick Grabham, el vocalista Stewart Brown, el bajista Rick Wills y el baterista John " Willie " Wilson. Todos ellos provenían de los extintos Plastic Penny. Su música juega con un estilo similar a bandas americanas de esa época como los Flying Burrito Brothers o The Byrds, pero con un sonido bastante melódico. Su country-rock es suave, tranquilo y agradable de escuchar. La banda lanzó al mercado tres recomendables álbumes de un country rock moderado y sin excesos, en el que crean sencillas melodías de cuidadas armonías vocales y en la que sobresalen unos ensoñadores pasajes de steel guitar a cargo de B.J. Cole.
Este que os acerco hoy se llama So Fary es su tercer trabajo aparecido en 1.972, y que a mi particularmente me parece uno de sus trabajos mas satisfactorios, ya que llevan su música a un estilo de country mucho mas rockero, cosa que no sucedía en los antecesores que eran mucho más suaves en su sonoridad. En este la banda sufre una transformación con la entrada de un nuevo vocalista John Gilbert y el baterista Roy O'Temro. Se trata de un trabajo con unas canciones que conforman un muy recomendable album en su conjunto. Como ejemplo de la calidad y originalidad que poseía esta banda, nada mejor que escuchar Up And Down, una sencilla y hermosa balada cargada de nostalgia que hipnotiza al oyente, con una voz y unos coros perfectamente ejecutados, y unos pasajes tranquilos de steel guitar sencillamente evocadores. En contraste con este tema nos encontramos otros mucho más rocosos, como Midnight Moonshine, Cajun Girl o la enérgica Diamonds, en los que la banda sufre una transformación mucho más rockera gracias a unas cortantes guitarras. En Blind Lovey Many Timesapreciamos unas excelentes y delicadas atmósferas country de preciosas armonías vocales y con unos sugerentes sonidos de steel guitar. Otra bonita canción es la bulliciosa Dance, Dance, Dance, que está grabada en directo y nos alegra el día con su pegadizo estribillo. ...Un curioso álbum de un grupo no muy conocido ni entonces ni ahora, pero que es ideal para disfrutarlo de forma relajada...
La banda se separaría incluso antes de la aparición del álbum, el guitarrista Mick Grabham grabaría un disco en solitario y posteriormente se uniría a Procol Harum. B.J. Cole también grabaría un disco en solitario, y posteriormente se convertiría en un destacado músico de sesión, grabando para gente como Elthon John, Uriah Heep, U2, Sting etc.
Personal :
B.J. Cole : Steel Guitar, Dobro.
Mick Grabham : Guitars, Vocals.
John Gilbert : Lead Vocals.
Ricky Wills : Bass, Percussion, Vocals.
Roy O'Temro : Drums, Percussion.
En esta ocasión traigo otro de esos discos que lleva muchos años olvidado en la estantería apilado entre cientos de vinilos, y que es un disco perfecto para pasar un buen rato escuchando rock con unas agradables pinceladas de blues, gracias a esta banda inglesa llamada Broken Glass, otro de esos grupos desconocidos pero muy recomendables, que pasó a la historia como muchos otros sin pena ni gloria, pero que quiero rescatar para deleite de oídos inquietos.
Para empezar es difícil no mencionar el nombre de su líder Stan Webb, un excelente guitarrista que militó en la banda de blues inglesa Chicken Shack con los que estuvo desde su fundación en 1964 hasta 1973 en el que la banda decide disolverse. Tras la ruptura de Chicken Shack, se une durante un corto espacio de tiempo a otra de las bandas mas carismáticas del blues-rock ingles Savoy Brown. Y como Stan Webb es uno de esos músicos inquietos que pululan por el panorama musical, decide embarcarse en un nuevo proyecto junto a otro Savoy Brown, el guitarrista Miller Anderson, dándole a la banda el nombre de Broken Glass, con los que grabaría un solo álbum, el homónimo Broken Glass en 1975. Un álbum con unos temas que giran alrededor del blues-rock, de todos ellos los que más me fascinan son la inicial y animosa Standing On The Border, un tema bastante resultón de esquemas rockeros, en el que se emplean a fondo con las guitarras que suenan poderosas. Y la embriagadora balada acústica que da titulo al disco Broken Glass, aquí brillan a buen nivel las guitarras acústicas y una sutil voz, un tema corto pero precioso. Otras canciones destacan en el disco por su singularidad más bluesy, son la bonita It's Alright, que está muy marcada por la voz de Stan Webb y una deliciosa guitarra. La envolvente Can't Keep You Satisfied, en la que disfrutamos con la perfecta ejecución de guitarras slide, órganos y voces. Y el animoso y contagioso honky tonk, Jersey Lightning, con un disfrutable piano del que se encarga Tony Ashton, que además ejerce de productor.
Pese a contar con unos aceptables temas, el álbum no concita ningún entusiasmo entre el público y crítica, por lo que Stan Webbdecide volver a reformar Chicken Shack rodeándose de nuevos músicos, y tras múltiples cambios en la formación seguirá girando hasta hoy en día.
En definitiva, el disco no es que sea para tirar cohetes, pero son de los que se escuchan con agrado, vamos que no molesta cuando se le oye sonar por los altavoces.
Personal :
Stan Webb : Guitars, Vocals.
Robbie Blunt : Guitars, Vocals.
Rob Rawlinson : Bass.
Mac Poole : Drums.
Miller Anderson : Guitars, Dobro, Vocals.
De entrada tengo que reconocer que no soy un apasionado de los Bootleg, por lo general me he llevado bastantes decepciones con el sonido, por lo que el apasionamiento hacia ellos paso hace ya mucho tiempo, pero de vez en cuando picoteando por la red uno da con alguna recomendación que resulta bastante interesante, gracias a alguno de esos maravillosos blogs en los que uno rescata piezas verdaderamente de museo que resultan tener un interés abrumador, como es el caso del que traigo hoy, que es toda una gozada para los oídos mas exquisitos. Y que lo conservo como una de esas joyas que cada cierto tiempo uno necesita escuchar a toda potencia y en todo su esplendor.
Se trata de un mas que interesante directo de Jethro Tull, grabado en el Theatre Apollo de Manchester, Inglaterra, el 5 de Febrero de 1.977, durante la gira de presentación de su álbum Songs From The Wood. La calidad de sonido es esplendida, por lo que disfrutaremos de un espectacular show en el que dan un fantástico repaso a sus grandes clásicos, en el que destacan maravillas como Thrick As A Brick, Living In The Past, A New Yesterday, Aqualung, Locomotive Breath, entre otros, que son los que me enganchan particularmente, además como es de suponer incluye la mayoría de temas del álbum de presentación, que también resultan cautivadores. En el podemos escuchar a un Ian Anderson que está descomunal y en su máximo apogeo vocal y creativo, y además está acompañado de la mejor formación que ha tenido Jethro Tull( por lo menos para mi gusto, y en la que destaca su escudero de lujo, el incombustible guitarrista Martin Barre), donde se nota que todos ponen toda la carne en el asador encima del escenario y están inmensos, aportándole una sonoridad que resulta sublime, por lo que podemos apreciar en toda su intensidad toda la magia y energía que desprendían los shows de Jethro Tull en esos dorados años.
En definitiva, un excelente documento sonoro que hace las delicias de todos aquellos que disfrutamos como un enano con la maravillosa música de esta genial banda, además para mí representa mucho más, ya que la música que contiene el álbum, me hace retrotraerme a la primera vez que tuve la oportunidad de verlos en directo, allá por el 76, y que tan buen sabor de boca me dejó el concierto. ..... Después vendrían unos cuantos más....
Personal :
Ian Anderson : Lead Vocals, Guitars, Flute.
Martin Barre : Guitars
Barriemore Barlow : Drums, Percussion.
John Evan : Keyboards, Drums.
John Glascick : Bass.
David Palmer : Keyboards, Saxes.