sábado, 22 de abril de 2017

SABATTIS - WARNING IN THE SKY (1.970)



Después de unos días de asueto en los que le hemos dado el cierre al garito, volvemos a levantar las persianas para seguir haciendo lo que más nos gusta, desempolvar a todas esas bandas que cayeron en el olvido y que rescatadas a día de hoy su escucha nos hace disfrutar y nos da cierto placer emocional. Y lo voy a hacer recuperando una de esas rarezas que ha pasado en estos días de recogimiento por mis oídos, y que me ha dejado un buen regusto, como ha sido la banda neoyorkina Sabattis con su apasionante álbum Warning In The Sky, trabajo que fue grabado en 1.970, aunque como ocurre con tantos otros, no vio la luz en el momento que fue grabado perdiéndose en el olvido más absoluto, hasta que fue recuperado muchos años después por una pequeña disquera, en concreto en el 2011. Un trabajo que rezuma un hard rock muy onda Iron Butterfly o Uriah Heep, de ese que contiene una buena base de órgano que es el dueño y amo de todo el evento, acompañado de buenos toques guitarreros, aunque sin excesos, siendo su escucha una auténtica gloria para los sentidos, de la que siempre se disfruta.

En su conjunto es un buen disco de hard rock, guardando un equilibrio muy parecido todos sus temas, todo fluye en la misma dirección, en el que toman color temas que me estremecen cuando los escucho, como esa preciosidad de más de ocho minutos que es Conversation Whit Billy, en los que un sugerente órgano se desliza por los sentidos con una dulzura que sorprende, siendo arropado de forma mágica por una sutil y envolvente guitarra acústica que te van elevando por donde quieren, y eso siempre es un placer, toda una gozada para los sentidos, para mi gusto su tema más sobresaliente. Otros emocionantes instantes que provocan buenas sensaciones, son la entrada intensa que es Everyday Is Cool con su pegajoso riff de guitarra, Warning In The Sky en el que desprenden una sonoridad muy onda Uriah Heep, o el apabullante cierre Green Glass And All Thath Jazz.  

Un disco que resulta de lo más gratificante, y como es costumbre desconocido, te atrapará, si además te gustan las experiencias excitantes, no lo dejes pasar, ya que los paladares exquisitos nunca se cansan de estos deliciosos manjares.

Personal :

Jim Martin : Guitar, Vocals.
Rocky Raler : Bass.
Gary Culotta : Keyboards, Vocals.
Larry Wegman : Drums.
















martes, 11 de abril de 2017

THE AMERICAN DREAM - THE AMERICAN DREAM (1.970)


Continuamos con la particular ruta musical de este tugurio rescatando proyectos y obras aparecidas en el pasado lejano y que fueron poco reconocidas, por lo menos a lo que un servidor respecta. Esta vez le toca el turno al quinteto afincado en Philadelphia de nombre The American Dream y su único y homónimo trabajo que vio la luz en 1.970. Como casi siempre, se trata de otro de esos grupos a los que he tardado en darle su oportunidad, pero a día de hoy ya puedo decir que le he dado un buen repaso en estos últimos días y me ha convencido lo suficiente como para traerlo por aquí. Lo primero que me llamó la atención de este trabajo es que está producido por Todd Rundgren, uno de esos iluminados genios por los que siempre he tenido un gran reconocimiento de toda su obra, lo que me daba a entender que su escucha sería una gran experiencia, y que no me defraudaría, porque todo lo que toca este hombre es sinónimo de calidad y merece la pena saborearlo. Otro elemento a destacar es la presencia en su formación del guitarrista Nick Jameson que tras este intento siguió su camino, precisamente por los senderos del boogie-rock formando parte del grupo Foghat. Ambas premisas fueron suficientes como para acercarme a él con sumo interés en busca de excitación de los sentidos.

Y lo consigue con creces, porque se trata de una gran obra que se mueve entre la psicodelia de marcado carácter californiano, con algunos toques de energía y, también tenemos algunas incursiones en el folk rock donde las acústicas y los conjuntos vocales lo invaden todo aportando una belleza exquisita. La ardiente pasión se puede palpar en temas enardecidos como la entrada fulgurante que es Good News, la explosiva, mágica y violenta Cadillac, en el que las guitarras se dan todo un festín rítmico, o el rompedor boogie My Babe. El embaucador encanto psicodélico en el que las voces y los toques exquisitos cobran una vital importancia para que los sentidos no paren de disfrutar llegan con la maravillosa Big Brother, excepcional tema, la fascinante Credemphels, el exuberante cierre Raspberries, o la delicada Storm, con una capacidad excepcional para emocionar.  Las atmósferas más amables nos aparecen en temas de esencia más folky creadas desde una excitante base melódica en el que las voces te llevan levitando hasta los sueños, como en The Other Side, o en la suave caricia que es I Am You, un auténtico deleite que está envuelta en una armonía y melodía preciosa. .... Todas ellas canciones que se adentran donde tu quieras sin mayor esfuerzo, sin estridencias, sin agobios...

Una aventura que en general satisface, que se sumerge en continuos vaivenes, con momentos de excitante desfogue, momentos que acarician los sentidos y,  también algo de intensidad guitarrera. ... Disfrutar de la Música en general, y con discos como este es mucho más fácil, y si además te gusta que más se puede pedir ...    

Personal :

Don Lee Van Winkle : Guitar.
Nick Jameson : Guitar, Keyboards, Vocals.
Nicky Indeliato : Vocals, Rhythm Guitar.
Don Ferris : Bass, Vocals.
Mickey Brook : Drums, Percussion.




sábado, 1 de abril de 2017

CHICKEN BONES - HARDROCK IN CONCERT (1.975)


Otro viaje de los que nos apasionan por estos mares sónicos, este por tierras teutonas, que es de donde nos llega para deleitarnos esta banda de hard progresivo, con muchas influencias a los primeros Black Sabbath, que atiende al nombre de Chicken Bones con su único álbum Hardrock In Concert, aparecido en 1.975. Un trabajo ( en su mayoría instrumental ) que es una vibrante cabalgada guitarrera que te hace casi levitar de placer, un tremendo hard-prog que arranca las emociones al escucharlo, por lo menos a un servidor, una auténtica demostración de pasión por las seis cuerdas, porque todo el disco es un canto y una oda a la guitarra, riffs pesados, solos inacabables, auténticas jam que nos llevan a una galopada tras otra haciendo que las distorsiones de la guitarra se te claven en el alma ¡¡¡ y de que manera !!!. El cd. nos presenta el trabajo original, un tema extra sacado de las mismas sesiones, más lo que sería su nueva aventura tras la disolución de la banda con el nombre de Revanche, donde se nos presentan más como una banda de hard ochentero que también tiene su puntito, pero, personalmente me llega mucho más su primera etapa.

El disco está repleto de temas enormes pasados por la pesada guitarra, una andanada tras otra de maravilloso poder sensorial, sin ataduras, como lo demuestra la inicial Feeling, un hard pesado que se te cae encima como una losa, que gira alrededor de esas guitarras abrasivas que no te dejan en paz hasta que te absorben los sesos. Otra andanada portadora de toneladas de desgarro es I'm Falling que nos lleva por terrenos descarnados que nos recuerdan a los Sabbath de su primer trabajo, con unas guitarras que te destrozan los sentidos. Otros abrasivos temas que nos abruman son los instrumentales Water, con un riff de guitarra que de nuevo nos vuelve a recordar a los Sabbath, y con un pasaje final que se dulcifica llevándonos a un momento agradable de éxtasis, y Factory Girl que es otro inmenso trallazo a las entrañas, con otra brutal exhibición guitarrera absolutamente devastadora para nuestros oídos. Demoledora también se nos presenta el bonus Stoned Kids.

Un disco fascinante de buen hard-prog para subir a las estrellas, con unas canciones descarnadas y desnudas de aditivos, puras... realmente merecen la pena, pero si no te llegan, a otra cosa que el tiempo es para gozarlo en lo que se pueda ....

Personal :

Rainer Geuecke : Guitar, Vocal.
Hilmar Szameitat : Rhythm Guitar.
Werner Hofmann : Bass.
Wolfgang Barak : Drums.




THE GROUNDHOGS - LIVE UK TOUR '76 (2004)

Vamos con otro disco de esos que su paso por los altavoces asalta los sentidos por su rotundidad sonora, y que desde el primer momento ll...