CHICAGO - IV (CHICAGO AT CARNEGIE HALL) (1.971)

 

Ya sea por una razón o por otra, los últimos pasos de esta bitácora han girado en torno a la llamada psicodelia pasada por el filtro del heavy, el blues y con algunos ecos del pop, por lo que tengo últimamente abandonadas algunas de las obras mas gloriosas de los nombres más destacados de la escena setentera que mas me cautivaron en algún momento de mi etapa adolescente. Así, que en esta entrada quiero revisar uno de esos redondos que se merecen estar en un altar, me estoy refiriendo al cuádruple álbum Chicago At Carnegie Hall de la banda americana Chicago, una de las bandas referentes en la fusión del rock y el jazz, que fue grabado durante los conciertos que dieron en el mítico Carnegie Hall de Nueva York, del 5 al 10 de abril de 1.971, cuando la banda se encontraba en su máximo esplendor creativo.

De Chicago, era sabedor de la potencia de su directo gracias a comentarios en las revistas especializadas de la época, y de que tenían un puñado de canciones memorables en su haber, pero, siendo sinceros tampoco me parecían el no va más y no me había acercado a ellos más allá de escuchar alguno de sus temas más conocidos de sus primeros trabajos. Yo por esos años estaba en otra onda y con más pelo, consideraba y respetaba a todo este tipo de bandas que mezclaban el rock, el soul, el blues, con el jazz, ya fueran bandas como Blood Sweat & Tears, Blodwyn Pig o los propios Chicago, pero no me seducían completamente, hasta que un día cayó en mis manos este directo ( un amigo se lo había comprado en Andorra y no le llenaba mucho, así que se lo compre por cuatro duros ), en un primer momento me costó hacerme con el disco, pero tras unas cuantas escuchas bastante concienzudas, las impresiones hacia la música de Chicago cambiaron radicalmente, y es que en este poderoso directo la banda toca muchos y variados palos de forma magistral, e instrumentalmente se revelan como unos músicos de primer orden, entre los que hay un protagonista esencial para gusto de un servidor, ese es el guitarrista Terry Kath, todo un descubrimiento para mí en ese momento, que hace un trabajo descomunal durante todo el concierto, siendo uno de los pilares de la poderosa sonoridad que transmite Chicago en este directo, engendrando momentos realmente sublimes como en la espectacular South California Purples, madre mía que pasada!!!! cuando entra la guitarra a tope, piel de gallina tu ... o en la soulera Sing A Mean Tune Kid, en las que está simplemente bestial, quedando patente su gran manejo de las seis cuerdas.

Aunque, lo que nos ofrecen en este directo Chicago más allá de los temas mencionados, es todo un catalogo de excelentes temas que suponen un punto de encuentro entre las sonoridades más rockeras que despliegan la guitarra y la sección rítmica y el jazz de calidad que depara la generosa sección de vientos que le da un empaque muy de Big-Band, ambas sonoridades van campando a sus anchas de forma creativa durante todo el concierto, que es todo un torrente sonoro intenso, donde la belleza se combina en un clímax a veces irrefrenable, a veces medido y magistral, en las que van combinando la fiereza del rock, el sentimiento del soul y todo bañado de una instrumentación muy jazzy. El disco está plagado de los primeros clásicos de la banda, todos son geniales, tanto los mas movidos, como los mas lentos, por nombrar algunos de los más conocidos y atractivos, destacaría exitazos como la alucinante 25 Or 6 To 4, con esos maravillosos metales y poderoso solo de guitarra. La revisión del clásico de Spencer Davis Group I'm A Man, la fantástica Beginnings, o la mágica Make Me Smile, con ese potente estribillo, Ufff como me gusta este tema, canciones de las que te elevan el espíritu, de las que te tocan la fibra y hacen que las cantes a pleno pulmón. También tenemos algunos temas de regusto más melódico, en las que resaltan las buenas armonías vocales, como es el caso de la deliciosa Where Do We We Go From Here, la agradable In The Country, o los tonos country de Flight 602. Y momentos para el sudoroso blues, como en la rompedora I Don't Want Your Money, que es dinamita pura, donde de nuevo se luce Terry Kath con un apoteósico trabajo, o en la desgarradora A Song For Richard And His Friends. También tenemos algunos temas con un espíritu más soul-jazz como Lowdown, o la desbocada Free. En otros, nos dan toda una exhibición de poderío instrumental como es el caso de las extensas suites It Better End Soon 1-5th Movement, o Ballet For A Girl In Buchannon, en las que nos regalan una música increíble, incluyendo en esta última, además de Make Me Smile, la cálida balada Colour My World., uno de esos temas que te dejan de piedra a base de sensibilidad. ... Tremendo lo de este disco, y no quiero exagerar, pero no me emocionaba tanto escuchando un disco desde hace muuuucho tiempo ....

Tengo que decir para finalizar, que para un servidor Chicago estuvieron a gran nivel creativo hasta mediados de los 70, a partir de la desaparición de Terry Kath, la banda entro en una deriva demasiado melosa y comercial que no me interesó nada y les perdí de vista.

Para los que no conozcan a Chicago en su primera etapa, les sorprenderá el sonido que despliegan en estos soberbios conciertos, mucho más poderoso y directo que lo que podremos escuchar en el futuro, a través de los cuales son capaces de transmitirnos toda la magia que podían desplegar encima de un escenario. ... Eso si, que nadie se equivoque, aquí encontramos muchos vientos, coros, mucho soul, mucho jazz, mucho rock empapándolo todo ... Indispensable, un auténtico trozo de historia de uno de los mejores grupos de fusión de su tiempo.


Personal :

Terry Kath : Guitar, Vocals.
Robert Lamm : Keyboards, Vocals.
Peter Cetera : Bass.
Lee Loughnane : Trumpet, percussion, Vocals.
James Pankow : Trombone, Percussion, Vocals.
Walter Parazaider : Woodwinds, Percussion, Vocals.
Danny Seraphine : Drums.

STONEWALL - STONER (1.974)

 

Bueno, como últimamente estoy muy metido con los sonidos más crudos que nos depararon las décadas sesenteras y setenteras, especialmente hard y heavy psych, y estoy volviendo a disfrutar de mis viejos vinilos, sin dejar de lado las últimas adquisiciones conseguidas a través de la red, donde he descubierto grandes albumes y bandas. Hoy me ha dado por escuchar íntegramente una de estas últimas bandas que me gustaría compartir con vosotros, así, que os acerco otro de esos grupos que a uno le gusta descubrir y gozar de vez en cuando, y que suena como un cañón, se trata de Stonewall y su álbum debut Stoner que vio la luz allá por 1.974. Sinceramente son una de esas bandas que las conozco desde hace poquísimo tiempo, por lo que no tengo muchas referencias de ellos ( creo que pueden ser americanos porque está grabado en Nueva York ), pero lo poco que he escuchado este álbum ( un par de veces ha pasado por los altavoces ), me ha parecido muy de mi gusto como para traerlo a este humilde reducto sónico.

Stoner es una buena andanada de hard-rock, donde los endurecidos y cortantes riffs campan a sus anchas por todos sus surcos, y en el que la rasposa y cavernosa voz de su cantante nos deja patente su buena actitud hard-rockera. Son estos ingredientes los que conforman a una entidad sónica como los Stonewall, cuya potencia queda reflejada a la perfección en trallazos como la cañera Right On con la que abren fuego, en la que nos apabullan con unos riffs muy onda boogie-southern ( me recuerdan mucho a los iniciales Molly Hatchet ). En ese puñetazo en la cara que responde al nombre de Bloody Mary, una de las cimas del disco, en la que apreciamos un uso mas destacado de la armónica, y que se deja querer gracias a ese curioso guiño en su riff al You Really Got Me de los Kinks que pulula en algunos momentos del tema. O en la sumamente adictiva Try & See It Through, para un servidor, uno de los mejores momentos del álbum, de nuevo con una tenue armónica pululando por sus surcos y con un eventual uso de órgano Hammond totalmente arrebatador. Tres canciones con muchísimo gancho, a base de buenos riffs de los que se aferran a tu cabeza, pero, también hay lugar para devaneos heavy-psych de pegajosos riffs y desquiciados solos, como en el caso de la abrasadora Atlantis, o la sudorosa Suite con la que cierran el álbum, dos temas de espesa sonoridad y rebosantes de distorsión.

En resumidas cuentas, que esta fogosa banda parieron un disco que sin ser deslumbrante, si que atesoraba buen hacer hard rockero de ese que deja un buen sabor de boca, y que es una bendición para todos aquellos que llevamos el rock'n'roll en las venas. ... Lo dicho, si bien no sobresaliente, si que nos brinda buenos momentos que lo hacen mas que disfrutable ...

Personal :

Robert "Bobby" Ronda : Guitar, Vocals, Harmonica.
Francis Crabb : Guitar, Keyboards, Vocals.
John T. Milani : Drums, Percussion.
Lewis Whitakker : Bass, Vocals.

JOSEFUS - DEAD MAN (1.970)

 

Arrancamos la semana con las buenas vibraciones que nos depara la escucha de esta fantástica banda tejana llamada Josefus. Otra de esas bandas que el tiempo ha ido olvidando inexorablemente, y que mereció mucho más, pero que en su día, con la música que desplegaban en su álbum de 1970 Dead Man alegraron los oídos de muchos de los que amamos ese primitivo sonido hard-blues rock de texturas pesadas y algo oscuras, que son de las sonoridades que más me pierden y me tocan la fibra. Provenientes de Houston (Texas), saltaron a la palestra a finales de 1.969 con la grabación de un primer trabajo Get Off My Case que vería la luz a través de una pequeña discográfica, posteriormente sería rescatado en 1.999 incluyéndolo como bonus en la primera edición de su primer cd. A principios de 1.970 grabarían el que podríamos denominar como primer disco oficial, de nombre Dead Man, en el que incluyen parte de los temas de su primer trabajo con un sonido más consolidado, más algún tema nuevo. Lo que podemos encontrarnos en este álbum son unas canciones en las que exploran las vertientes más oscuras y rudas del blues rock, y en las que también se cuela una innegable influencia heavy-psycho, y todo ello con el sabor añejo de aquellos años, es decir, guitarras que suenan oscuras y pesadas, y sobre todo, mucha energía.

Descubrí a Josefus hace ya una eternidad en una de mis frecuentes visitas al pub de un colega en Madrid, en el que mientras íbamos tomándonos una jarra de cerveza tras otra, iban sonando las canciones de este fantástico disco y quedé embriagado por una de los temas que contenía el álbum llamado Dead Man, fue tal el impacto que me produjo dicha canción, que se lo pedí, y me lo llevé a casa, lo grabé en una cinta de cassette, y lo disfruté una y otra vez, una y otra vez. Y ese fue el comienzo de mi pasión por este grupo, la cinta terminaría por desgastarse del uso, pero años después en una feria del disco que se celebraba en Madrid y a la que solía acudir en sus inicios, me daría de bruces con un vinilo de segunda mano que se le veía en buenas condiciones y sin pensármelo caería en mis redes, pasando a formar parte de mi cofre de reliquias musicales.

El disco en su conjunto es realmente interesante, en el que destacan magníficos temas como I Need A Woman, aunque de retazos más bluesy gracias a la inclusión de la armónica, predominan unos corrosivos riffs y bajos con mucho fuzz que emanan fuerza a raudales. La rompedora y machacante Preposition, en la que nos demuestran que son capaces de engancharnos con ese espíritu hard-blusero que destila el tema, con un marcado riff de guitarra que nos taladra el cerebro sin compasión. O la aceptable revisión que hacen del inmortal clásico rollingstoniano Gimme Shelter, aunque no está a la altura del original ( imposible superarla ), si que se defienden con bastante soltura, dejando una versión mucho más cruda de las que dejan buen sabor de boca. Excelentes temas que son toda una declaración de intenciones de fuerte sabor heavy- blues psycho, en los que la banda raya a gran altura sónica, pero, si hay una auténtica joya que me sigue produciendo el mismo placer que la primera vez que la escuché en el pub del colega, esa es el tema que da titulo al álbum Dead Man , un desenfrenado tema de más de diecisiete minutos en el que las guitarras se desfogan de manera soberbia con unos crudos desarrollos, creando una desasosegante atmósfera que es toda una orgía guitarrera con la que alcanzamos el éxtasis y que puede llegar a hipnotizarnos.

En fin, una pequeña joyita para los oídos que se disfruta de lo lindo y que nadie se debe perder, en la que nos dejan claro estos tejanos que sabían darle duro y que se merecían mucho más de lo que consiguieron.

Personal :

Pete Bailey : Vocals, Harmonica.
Dave Mitchell : Guitar.
Ray Turner : Bass.
Doug Tull : Drums, Percussion.

FREEDOM - FREEDOM AT LAST (1.969)

 

En esta ocasión voy a sacar del cofre de los pendientes de comentar, que lo tengo bastante repleto últimamente y hay que ir dándoles salida, a una banda británica de hard-rock aparecida a finales de los 60,s, y que no hace mucho tiempo fueron un buen descubrimiento para mí, ya que no sabía quien coño eran, y me dieron un buen pellizco con un par de albumes bastante interesantes, que atendían al nombre de Freedom y que estaba comandada en sus inicios por dos ex-Procol Harum como eran el baterista y cantante Bobby Harrison  y el guitarrista Ray Royer, este último tras la grabación de un primer trabajo en el que pondrían música a la banda sonora de la película Attraction de Tinto Brass/Dino Delaurentis, abandonaría la banda dejando su puesto a las seis cuerdas a Roger Saunders con el que grabarían este aceptable segundo trabajo llamado Freedom At Last, que vería la luz a finales de la década sesentera. La música que transita por los surcos de este reconfortante trabajo es un hard-rock aromatizado con toques bluesy, conteniendo unos cuantos temas ( en su mayoría revisiones ) muy disfrutables que son una auténtica inyección de energía para el cuerpo, en los que destaca la buena labor que hace el guitarrista Roger Saunders durante toda la grabación, sorprendiéndonos muy gratamente porque nos ofrece muy buenos solos. ... Me he decantado por este trabajo porque tiene una línea mucho más bluesy que los posteriores, y fue con este con el que empezó mi fascinación por esta banda, y el que hizo que me picara la curiosidad por conocer mucho más sobre ellos. Aunque, tengo que reconocer que su siguiente grabación Freedom de 1.970, es un excelente pelotazo hard-rockero bastante mas pulido en su sonoridad, que quizás hubiera merecido ser la base de este primer acercamiento a esta interesante banda ...

Aunque, en general Freedom At Last es un disco de agradable hard-rock, no es por hay por donde gira toda la grabación, porque hay algunas canciones de raíces más bluesy ( y que al menos en mi humilde opinión es entre ellas donde están las joyas de este disco ) como Have Love Will Travel o Hoodoo Man, donde los riffs y solos de guitarra hacen su aparición dejando claro que también aman los parajes más aguerridos. De hecho, creo que estos dos temas junto a las otras dos revisiones que hacen de los clásicos de Willie Dixon, el incombustible Built For Comfort y Deep Down In The Botton, son las que al final he pinchado con más insistencia, por lo bien que suenan y por ese buen " feeling " que tienen para moverse por los terrenos más bluesy. También hay espacio para otras curiosas revisiones más reposadas como es el tema de The Beatles, Cry Baby Cry, me encanta esta canción lo reconozco, tiene ese puntito que emociona y está aderezada de muy buenos coros. O el Time Of The Season de The Zombies, ambas suenan a gloria y muchos se sorprenderán de lo bien cuidadas y elaboradas que están estas revisiones. De los temas propios ( ahí es donde flojean un poco, no digo que sean malas canciones, pero de momento no me enganchan del todo ), aunque, si que destacaría el trio conformado por My Life, que está envuelta por una infecciosa línea de bajo y unas delicadas texturas acústicas. Fly, de punzante sonoridad bluesy. Y por último Dusty Track, con un crepuscular riff bastante pesado y profundo solo. Un cierre perfecto para un disco bastante recomendable de esta buena banda británica.

Uno de esos discos que no te van a cambiar la vida, pero si que estoy seguro que te hará pasar un buen rato con su escucha, porque tiene momentos de muy buen nivel y puede ser perfecto para conocer a esta desconocida banda que se lo curran bastante bien. ¡ A mí me han molado !.

Personal :

Bobby Harrison : Drums, Percussion, Vocals.
Roger Saunders : Guitars, Piano, Organ, Vocals.
Walter Monagham : Bass, Guitar, Piano, Mellotrón, Vocals.

THE MOVE - ANTHOLOGY 1966 - 1972 ( 2.008 )

 

Hoy que ando con la vena nostálgica, me apetece trasladarme a la época del flequillo con esta fantástica banda nacida a mediados de los 60,s en la ciudad británica de Birmingham llamada The Move que estaba liderada por el genial Roy Wood, uno de esos músicos de enorme talento compositivo, y por la que también pasó en su última época otro monstruo como Jeff Lynne ( ambos cofundadores de la Electric Light Orchestra ). Y lo voy a hacer con la Box-Set de cuatro cds. Anthology 1966-1972, uno de esos acertados documentos sonoros que nos dejan de vez en cuando las discográficas para disfrute de los amantes de toda esta etapa musical, en la que las canciones flotaban en una nube de vapores lisérgicos y eran toda una amalgama de colorido pop psicodélico y ecos de rock-psycho, todo ello regado con embriagantes melodías y esplendorosos juegos vocales, y que constituye la antología definitiva de esta excelente banda.

Esta tremenda edición, incluye un acertado surtido de toda su discografía, conteniendo temas originales, inéditos, versiones alternativas, grabaciones en directo como el Live At The Marquee 1.968 al completo, y otras grabadas en el mítico Fillmore West en 1.969, además de singles y Eps varios. Vamos, una auténtica delicia para nuestros castigados oídos, de una de esas bandas que mejoran a cada escucha. ... sencillamente impresionante lo que recoge esta descomunal Box-Set ...

Aquí nos encontramos un colorido caleidoscopio de infinitas influencias, que van, desde la luminosa psicodelia de primorosas melodías de la soberbia Flowers In The Rain, pegadiza de narices, Night Of Fear, o la cabalgante Wave The Flag And Stop The Train, canciones que traen con sus armonías vocales la promesa de un reconfortante rayo de sol, de una brisa refrescante sobre nuestra castigada piel. A pildorazos de efluvios power pop como la infecciosa Fire Brigade o la brillante Hello Susie, excelentes viajes lisérgicos a lomos de unas melodías bañadas en ácido. O gemas de intensa sonoridad mod como la primorosa You're The One I Need, I Can't Hear You No More, o Is It True en las que las vitalistas melodías se mecen entre guitarras expansivas. También tenemos algunas reminiscencias beat como en el caso de The Girl Outside, Mist On A Monday Morning, ( Here We Go Round ) The Lemon Tree o la majestuosa BlackBerry Way, todas ellas arropadas por la calidez de unos excelsos arreglos y sugerentes orquestaciones. Otras que están fundidas de un rotundo hálito garagero como Wild Tiger Woman, Ómnibus, o el instrumental Simple Simon, que están azuzadas a base de lacerantes guitarras. Algunas revisiones de temas como Respectable de los Isley Brothers o The Last Thing On My Mind del folky Tom Paxton. Y finalmente nos encontramos con otras donde la banda ya muta a un potente rock de toques más barrocos y flameantes armonías vocales, en los que ya van sembrando la semilla de lo que posteriormente sería la Electric Light Orchestra, como es el caso de la exquisita When Alice Comes Back To The Farm, la pieza de inspiración blues Turkish Tram Conductor Blues, o la maravillosa Feel To Good de tonos más prog.

En directo nos entregan una abrasiva relectura de clásicos, como So You Want To Be A Rock And Roll Star de The Byrds, Sunshine Help Me de Spooky Tooth, Piece Of My Heart que popularizó Janis Joplin, Something Else de Eddie Cochran, The Price Of Love de The Everly Brothers, Stephanie Knows Who de Love, o Open My Eyes de The Nazz entre otros. Y alguna excelsa mixtura de pop y rock como la extensa I Can Hear The Grass Grow. ... Rotundos trallazos en los que nos demuestran lo fantásticos que eran sobre el escenario y con los que gozaremos de la poderosa sinergia que desprenden todos ellos, porque son toda una descarga electrizante ...

Este Anthology 1966-1972, es un excelente ejemplo de la capacidad de la música para detener el tiempo y hacerte viajar mecido entre sus notas. Un disco como una catedral, de los que nunca es tarde para descubrirlo, eso, si aún no lo has hecho.

Personal :

Roy Wood : Guitars, Horns, Strings, Vocals.
Jeff Lynne : Guitars, Keyboards, Vocals.
Rick Price, Bass, Vocals.
Trevor Burton : Guitars, Bass, Vocals.
Bev Bevan : Drums, Vocals.
Chris Ace Kefford : Bass, Vocals.
Carl Wayne : Vocals.

THUNDERMOTHER - NO RED ROWAN (1.970)

 

Estaba aquí relajadamente escuchando otro de esos descubrimientos recientes para este servidor, y me ha entusiasmado tanto lo que estaba escupiendo mis altavoces, que me he dicho, de cabeza que va al blog, y aquí estoy recomendando al grupo británico Thundermother y su destacable álbum de 1.970 No Red Rowan. Un trabajo, en el que hay una saturada combinación de hard y blues de estallido psycho de atmósferas densas y bastante ácidas, pero sobre todo, lo que hay en esta primera aparición de la banda, son perturbadoras guitarras fuzzy por un tubo, de vorágine alucinógena de las que degeneran las neuronas, pero que resultan todo un insano placer para los sentidos y la imaginación.

El álbum empieza de forma imponente con la densa textura musical de Someday, una estupenda pieza de más de trece minutos repleta de ímpetu guitarrero y con un atractivo sonoro marcado por un acertado tacto vocal melódico y unas tremendas guitarras de enganche lisérgico. Otros buenos cortes dotados de cierta robustez sónica, son la pesada Boogie Music, magnífico tema de penetrante riff y consistente solo. La pegajosa The People Show, de postura más directa en su sonoridad. Y Come On Home, un sucio y desgarrador tema en el que las guitarras fuzzy dibujan una penetrante, pero satisfactoria atmósfera. Los temas de remarcada inclinación bluesy los tenemos en la revisión del tema de Free, Woman, deliciosa pieza de limpias guitarras acústicas, que está embebido de cierta esencia bluesy, aunque no está a la altura del original ¡ difícil superar a los míticos Free !, me parece bastante respetable y se deja escuchar con agrado. En la atronadora revisión que hacen del clásico  Rock Me Babe, donde, de nuevo las guitarras se desfogan con unos estridentes y crudos riffs de los que te vuelan la cabeza. Y en el bonus Watch Your Step, una revisión del clásico de Bobby Parker, en el que nos muestran un estilo más garagero de sonoridad áspera y contundente. ... Aguerridas piezas que están hechas para desgarrar tímpanos y que embriagaran a los oídos más dados a la psycho sesentera ...

Otro de esos buenos discos de punzante estilo psycho que engancha en primeras escuchas, que resulta completamente adictivo y tentador, que emana cierta acidez a lo largo de todos sus surcos de texturas ásperas. ... En definitiva, una interesante banda que he descubierto hace poquito y que os quería recomendar, porque merecen bastante la pena y tienen sus armas para hacerte vibrar ...

Personal :

David John : Lead Vocals.
Ginner (Dave Millen) : Guitars, Bass, Vocals.
Frank Newbould : Bass, Guitar, Vocals.
Daz (Dave Smith) : Bass.
Jerusalem Smith : Drums.

LINCOLN ST EXIT - DRIVE IT! (1.970)

 

Lincoln St Exit son un grupo formado por cuatro miembros de la tribu Sioux de la reserva de Alburquerque ( New Mexico ), que sacaron un primer trabajo llamado Drive It! allá por los inicios de 1.970. Pues que queréis que os diga de esta extraña banda ... Que este trabajo me gusta, y ha conseguido sonar unas cuantas veces en mi reproductor porque en cada escucha uno va encontrándole detallitos que se degustan con ganas, buenas guitarras y algunas canciones cojonudas es lo que nos depara esta álbum. La música que nos encontramos en este álbum debut bebe del hard-rock y el blues, con ciertos toques psycho de guitarras distorsionadas, y como os decía, la cosa pinta bastante bien, logrando un sonido rudo y musculado. En definitiva, que aunque el disco tiene sus altibajos y algunos temas flojetes que te dejan algo frio, si que me atrevería a decir que parieron un artefacto en cuanto menos interesante, una experiencia muy disfrutable.

Sobre el papel la cosa puede parecer intranscendente, pero cuando uno escucha una canción del calibre de Phantom Child, no puede más que quedarse estupefacto tras semejante descarga sónica, con unos crudos solos de guitarra de ejecución brillante y energía a toda potencia ¡ Suena a dinamita !, y la he quemado hasta la saciedad en estos días. Otros temas disfrutables y en los que lo dan todo demostrando buena actitud, son los psycho-blues Dirty Mother Blues, o Got You Babe, en los que las guitarras lo envuelven todo magistralmente. También me sorprenden muy gratamente temas como Time Has Come, Gonna Die, con unos cortantes riffs. Y Straight Shootin' Man, con un pegajoso riff de guitarra. Del resto, la originalidad escasea bastante y no están a la altura de las circunstancias.

Otras de la buenas alegrías que nos depara el cd, es la cantidad de bonus que incluyen de la etapa comprendida entre 1.966 y 1.969, con varios singles y el EP " Psych Out " de 1.968, en la que entran en una sonoridad mucho más garage-psychedelic, con algunas canciones sobresalientes como el rhytm & blues St. Louis Mama, y la maravillosa Whatever Happened To Baby Jesús ( Part. 1 y 2 ), de atmósfera oscura, pero, con un buen hacer con las guitarras. Y, sobre todo, lo que nos encontramos es mucha atmósfera de suave tonalidad psicodélica en temas como The Bummer, la deliciosa She's Upon Her Way, o la enérgica Sunny Sunday Dream, en las que desaparecen las guitarras como eje principal y las envuelven con sonidos de órgano y deliciosas armonías vocales.

Si bien es cierto que no es un grandísimo disco, la verdad es que tras unas cuantas escuchas me ha dejado bastante satisfecho, tienen una buena pegada.

Personal :

Michael Martin : Vocals, Guitars.
R.C. Gariss : Guitars.
Mac Suazo : Bass.
Lee Herres : Drums, Percussion.

  

DUST - DUST (1.971)

 

Hoy quiero compartir con todos los que tenéis a bien pasaros por estos Mares del rock, otra de esas bandas cañeras a la que nunca les había prestado demasiada atención, aunque en alguna de las casas blogueras que suelo visitar cuando el aburrimiento ( últimamente estoy en un estado bastante sibarita, lo reconozco ), y la investigación musical me acerca a ellas con el presentimiento de encontrar alguna banda desconocida, pero a la vez interesante que echarme a las orejas para que me saque de este estado de pereza, y en una de ellas hablaban generosamente del trio neoyorkino Dust, unos auténticos desconocidos para este servidor, pero el mero hecho de encontrarse entre sus miembros el bajista Kenny Aaronson ( ¡ Por dios  !, ¿ en que banda no ha estado este hombre ?, Rick Derringer, Blue Oyster Cult, HSAS, Billy Idol, Foghat etc. ), además del batería Marc Bell ( posteriormente formaría parte de los Ramones con el nombre de Marky Ramone ), y el guitarrista Richie Wise que sería uno de los productores de los primeros trabajos de Kiss. Esto hizo que mi curiosidad hacia esta banda fuera grande. Así, que me agencié su álbum homónimo de 1.971, que se ha convertido en una auténtica revelación en estos días que he tenido a bien pasarlo por los altavoces, porque no suena nada mal.

Los neoyorkinos despertaron mi atención desde el minuto uno, gracias al trabajo de las guitarras que están bastante inspiradas durante todo el recorrido. Un disco que tiene espacios para hacerte vibrar gracias a temas que están cercanos al hard rock como en el caso de From A Dry Camel, en el que en sus más de nueve minutos te dejan atónito y entusiasmado desarrollando todo un arrebato guitarrero repleto de intensidad y buen hacer por parte de Richie Wise que te lleva hasta la extenuación ¡ Suena increíble !. Sin lugar a ninguna duda, esta es la perla que más me atrapa, y la que mejor simboliza la fuerza instrumental de la banda de todo el álbum. Otras tremendas ondas expansivas de las que van directas a la yugular, las encontramos en el vertiginoso instrumental Loose Goose, de tonos rockabilly, en la contundente y sudorosa Love Me Hard, con un riff de guitarra muy pegajoso, y en la arrolladora Chasin' Lady, tres temas que son toda una explosión sonora. También creo que merece mucho la pena pegarle un orejazo a temas de onda más bluesy como Goin' Easy, de tono más pausado, pero con un impecable trabajo de slide guitar, o la inicial Stone Woman, esta con una actitud mucho más enérgica, pero igualmente impecable con la slide. Pero, no todo lo que navega por los surcos de este vibrante trabajo es derroche de energía, ya que también nos dejan alguna perla más calmada como el gozoso medio tiempo Often Shadows Felt.

Un disco que lo he disfrutado bastante en este primer acercamiento, y una banda que me ha parecido muy interesante ... Así, que no tendré mas remedio que seguir buceando por la web en busca de su segundo trabajo Hard Attack de 1.972, haber si tengo la oportunidad de disfrutarlo de igual manera que este ...

Personal :

Richie Wise : Guitar, Slide, Steel Guitar, Vocals.
Kenny Aaronson : Bass.
Marc Bell : Drums

THE OTHER HALF - THE OTHER HALF ( 1.968 )

En el año 1.968 la banda angelina The Other Half nos regalo uno de esos discos que pertenecen a la categoría de excepcionales reliquias de las que merecen ser desempolvadas de vez en cuando para disfrute del oyente. Un disco homónimo en el que de principio a fin exponen una desnuda psicodelia de tintes rhythm & blues de intensa y robusta consistencia y de estruendosa resonancia, evocando, tanto delirio auditivo, como convulsión emocional, toda la música que contiene es de deslumbrante y fogosa sonoridad, ofreciéndonos un acabado auténticamente arrebatador. Un trabajo que será todo un placer para los que todavía no lo hayan escuchado y crean haber oído todo de la escena sanfranciscana. En él, la banda nos ofrece unas enardecidas canciones repletas de ímpetu psicodélico con direcciones que rozan con el garage, con unas desaforadas guitarras repletas de riffs de abrumadoras ejecuciones por parte de su guitarrista, el fantástico Randy Holden ( posteriormente lo encontraremos en bandas como Lucifer o Blue Cheer, y en proyectos en solitario ).

Un disco que engancha de buenas a primeras, gracias a temas tan abrumadores como What Can I Do For You, The Other Half, mi favorita por excelencia, ya que estamos ante un tema de lo más orgásmico, en el que Randy Holden genera una atmósfera de sonoridad catártica de las que uno simplemente quiere que ese trance sónico no acabe nunca, y en la que exhibe todos sus recurrentes recursos a las seis cuerdas. Otras alhajas de fuerza descomunal repartidas a lo largo del álbum son la arrebatadora Flight Of The Dragon Lady, la avasalladora Oz Lee Eaves Drops o ese latigazo sónico que es Feathered Fish, electrizantes piezas de rabiosa y excitante estridencia sónica. También nos sorprenderán algunos cortes de suculenta psicodelia de irresistible escucha como la estimulante Wonderful Day, la inexpugnable belleza rítmica de I Know o los dulces ensueños de What Can I Do For You, First Half, conseguidas piezas de nutrida luminosidad ácida. La semilla del rhythm & blues explosiona con todo su vigor en piezas como Mr. Pharmacist, No Doubt About It o It's Too Hard ( Without You ), fogosos temas de contundentes bases rítmicas y en los que las guitarras hacen acto de presencia con una fuerza volcánica y radiactiva ... Animosos temas que rematan esta muy disfrutable experiencia musical ...

Una interesante obra, no memorable, pero muy disfrutable en primeras escuchas y con el suficiente enganche como para disfrutarlo en posteriores pasadas por los altavoces. Así que no seais perezosos y darle una escucha que no os arrepentiréis.

Personal :

Randy Holden : Guitar.
Geoff Weston : Vocals, Rhythm Guitar.
Larry Brown : Bass.
Danny Woody : Drums.

DARK - ROUND THE EDGES (1.972)

 

Hoy le toca el turno a otro de esos grupos de culto que tampoco gozaron de una fama boyante, como tantos otros que nos depararon los 70,s, y a uno de esos legados perdidisimos en el tiempo que tanto le apasionan pasar por los altavoces a este humilde servidor que dirige esta casa, aunque sea de vez en cuando. En este caso toca deleitarse con el gozoso toque heavy-psych de los ingleses Dark y su primer paso discográfico Round The Edges, que vio la luz allá por 1.972, año que nos deparó buenas cosechas musicales. ... Uno de esos trabajos que con el paso del tiempo y las escuchas, ha ido ganándome ...

Dark es una de esas bandas que si bien no son sobresalientes, si que nos sorprenderán con el sonido que despliegan en este álbum debut, sobretodo a nivel instrumental, con un gran protagonismo de la pirotecnia guitarrera, con toneladas de guitarras cargadas de sonoridad fuzz a cargo de sus dos guitarristas Steve Giles y el ex-Wicked Lady, Martin Weaver. Todo ello pasado por largos desarrollos instrumentales y con una base rítmica a la antigua usanza, vamos, demoledora, en la que nos encontramos otro ex-Wicked Lady como el bajista Ron Johnson. Resultando todo él un muy potente debut, transmitiéndonos toda la magia que estos tipos podían alcanzar en un estudio de grabación.

El desenfreno guitarrero se apodera de una forma casi diabólica en temas como Zero Time o The Cat, en el que su sonido resulta de lo más apoteósico a base de riffs densos que van directos a la boca del estomago y ardientes solos, y en las que podemos apreciar una dosis extra de crudeza sónica ¡ Estas dos son matadoras !. Otros verdaderos zarpazos repletos de guitarras gloriosas de las que tiran de espaldas las encontramos en R.C. 8 y Maypole, en las que tejen buenos riffs pasados de vueltas y decibelios. Tampoco se quedan atrás en los temas más comedidos de cierta sonoridad psych-prog como la hipnótica Live For Today, o la inicial y magistral Darkside, en las que nos cautivan con sus largos desarrollos instrumentales de guitarras trepidantes y en las que están jodidamente pletóricos.

En definitiva, que estamos ante uno de esos rotundos discos que cuanto más ahondamos en él, más cautivador se nos hace, y ante el que caeremos completamente rendido porque sigue sonando maravillosamente bien cuatro décadas más tarde. ... Que queréis que os diga, a mí me parece de lo más fascinante y recomendable ...

Personal :

Steve Giles : Guitar, Vocals.
Martin Weaver : Guitar.
Clive Thorneycroft : Drums.
Ron Johnson : Bass.